Hope Gangloff (1974) es una artista norteamericana que ha tomado como fuente de inspiración a su entorno más cercano. Parientes y amigos son el tema de sus cuadros. Se siente más cómoda retratando a gente que le es cercana porque aprovecha mejor la complicidad que se genera que trabajando con modelos ajenos a ella. Esto le permite sorprenderlos en la intimidad y mostrarlos lo mismo entregados al descanso y al ocio que a la higiene personal (y también en algún momento de desenfreno). Algún crítico la ha vinculado a la cultura hípster, jóvenes de clase media-alta de talante bohemio y asociados a la música indie y alejados de las corrientes culturales predominantes.
Trabaja a muy gran escala y sus figuras suelen ser mayores que el natural, como vemos en la fotografía de la artista en su estudio realizada en 2016 por Don Stahl, y presenta un tratamiento muy peculiar del color. Tonos brillantes, eléctricos, casi de neón, que proporcionan un aire muy personal a sus composiciones.
PARTIDA ENTRE BODNER Y CAVIANO (2016)
ACRÍLICO SOBRE LIENZO. 182,88 x 243,84 cm.
COLECCIÓN PARTICULAR