miércoles, 27 de abril de 2011

PIROPO

-La sonrisa de la Gioconda y los movimientos de un caballito de ajedrez.


Piropo dedicado en inglés (A Gioconda smile and the movements of a chess knight) por Jorge Luis Borges a Estela Canto en un café de la Avenida de Mayo en 1944.

Citado por la propia escritora en su biografía "Borges a contraluz". Espasa-Calpe. Madrid, 1989.

lunes, 25 de abril de 2011

DE VARIA INVENCIÓN LIX

Hay quienes sostienen que el ajedrez es una música callada. Tienen razón, para mí jugar al ajedrez es como componer una sinfonía.


De una entrevista concedida a Giuseppina Manin para Il Corriere della Sera el 21 de Octubre de 2008.

sábado, 23 de abril de 2011

MUSICA SU SCHEMI


Fundado en Milán en 1964, el Gruppo di Improvvisazione Nuova Consonanza, es una formación de música vanguardista que, como sugiere su nombre, supedita la fidelidad a la composición a la improvisación de los intérpretes. Exploraron de forma experimental nuevos caminos buscando generar nuevos sonidos a base de manipular los instrumentos tradicionales. Por ejemplo, pulsando las cuerdas de un piano con los más diversos objetos de uso cotidiano. También era novedoso el concepto de multi-autoría ya que las obras no eran fruto de un solo compositor sino del colectivo.

La ilustración que encabeza estas páginas es la cubierta del disco editado en 1976 Musica su Schemi (Música sobre esquemas) y presenta un diagrama en el que aparece una variación del mate de Boden, llamado así en honor al ajedrecista británico Samuel Boden aunque quizá, como pasa con frecuencia en ajedrez, indebidamente.  La atribución a Boden de esta idea de mate viene de la siguiente partida:

SHULDER vs BODEN
LONDRES, 1853
C41 DEFENSA PHILIDOR

1. e4 e5 2. Cf3 d6 3. c3 f5 4. Ac4 Cf6 5.d4 fe4 6. de5 ef3 7. ef6 Df6 8. gf3 Cfc6 9. f4 Ad7 10. Ae3 0-0-0 11. Cd2 Te8 12. Df3 Af5 13. 0-0-0 d5 14. Ad5??


Y en esta posición Boden dio el mate que le hizo célebre mediante 14. ... Dc3!! 15. bc3 16. Aa3 mate.

Sin embargo, 9 años antes se habría llegado según algunos autores a la siguiente posición en una partida disputada en Hamburgo entre Bernhard Horwitz y H. W. Popert:


El negro jugó 1 ... Ab8 y después de 2. Td5? c6?? 3. Th5!! Dh5 se ha llegado a la siguiente posición:


donde las blancas dan mate en dos jugadas con el mismo método que en la partida precedente: 4. Dc6!! bc6 7. Aa6 mate. Hay que llamar la atención sobre el hecho de que Popert pudo ganar la partida con 2. ... Dh2!! 3. Dh2 Th2 4. Rh2 c6 y las negras han ganado una pieza.

Sin embargo, esta partida no aparece reseñada en las bases de datos, ni siquiera hay constancia de que se celebrara un torneo internacional en Hamburgo en 1844, por lo que la controversia sobre la atribución de esta idea de mate debe permanecer abierta en espera de nuevos datos.

De cualquier manera, después de haber visto los ejemplos anteriores, el lector no tendrá dificultad en resolver el problema presentado en la cubierta del disco.

Probablemente la idea para la cubierta partió de Ennio Morricone quien es un gran aficionado al ajedrez y también un buen jugador (en torno a los 2000 puntos ELO) que ha participado en algunos torneos de la Federación Italiana de Ajedrez. En 2006, el comité organizador de la XXXVII Olimpiada de Ajedrez le pidió que compusiera el himno oficial. Morricone compuso una pieza para orquesta y coro titulada Torino-Scacchi 2006 (Turín-Ajedrez 2006). Al menos otro miembro del grupo, Franco Evangelisti, era también aficionado al ajedrez.


Franco Evangelisti
Y probablemente la idea de la cubierta no esté tan alejada del contenido del disco como pudiera parecer a primera vista. En una entrevista concedida a la periodista de Il Corriere della Sera Giuseppina Manin, Morricone dice: "el ajedrez es pariente de las matemáticas y las matemáticas, como mantenía Pitagoras, lo son de la música. Sobre todo de cierto tipo de música, la que está vinculada a la serialidad, a los números, a las combinaciones. Los mismo elementos clave del juego del ajedrez".

El mate de Boden es un mate modelo; esto es, un esquema típico de mate (recordemos que el título de la obra es "Música sobre esquemas") que una vez comprendido simplifica las maniobras de ataque. Al mate, definido por el sacrificio de la dama (o una torre) y la acción cruzada de los dos alfiles se puede llegar por distintos caminos y los repertorios de combinaciones están llenos de ejemplos de este mate extraídos de la práctica magistral. De la misma forma, en el disco se trabaja sobre esquemas predeterminados sobre los que los distintos intérpretes-compositores improvisan, combinan y dan rienda suelta a la creatividad, sobre esquemas que de alguna forma deben completar.


Una re-edición del disco, publicada en Chicago por Ampersand el año 2000, también llevaba el ajedrez, aunque puede que de forma menos significativa, en su cubierta.


FICHA TÉCNICA

GRUPPO DE IMPROVVISAZIONE NUOVA CONSONANZA
(ENNIO MORRICONNE, GIANCARLO SCHIAFFINI, GIOVANNI PIAZZA, ANTONELLO NERI, FRANCO EVANGELISTI Y EGISTO MACCHI)
MUSICA SU SCHEMI
CRAMPS RECORDS. MILÁN, 1976

ASTILLAS DEL TABLERO

LUIS IGNACIO HELGUERA
El ajedrez es la única manera civilizada de hacerle la vida imposible al prójimo.
FICHA TÉCNICA
LUIS IGNACIO HELGUERA
PEÓN AISLADO. ENSAYOS SOBRE AJEDREZ
PÉRTIGA. MÉXICO, 2006 



Fotografía de cubierta : "Retrato de Juan José Arreola" por Ricardo Salazar.

jueves, 21 de abril de 2011

MONOS JUGANDO AL AJEDREZ

Fotografía de Stuart Whatling

La foto de hoy, dos animales jugando al ajedrez, se encuentra en el capitel de una columna del coro Este de la catedral de Naumburgo esculpido en el siglo XIV.

Tradicionalmente se ha supuesto que los animales son monos, aunque algunos críticos opinan que al menos el animal de la izquierda recuerda más a un felino que a un simio. Otros consideran que los animales representados son nutrias.

Barbara Holländer, en un articulo publicado en el número XIX de la revista Chess Collector en 2010, aventura algunas posibles explicaciones a la presencia de esta escena en un templo cristiano. La primera, en la línea de los bestiarios moralizados, supondría una crítica teológica al juego a través de animales (los monos) que son considerados como la personalización del mal. La segunda, menos severa, vería en este conjunto escultórico una parodia de los comportamientos de los caballeros y las damas de la época, que como sabemos solían entretener sus ocios jugando al ajedrez, que no obstante no oculta una crítica a los comportamientos mundanos.

miércoles, 20 de abril de 2011

CUALQUIER TIEMPO ES TIEMPO DE AJEDREZ


Parodiando uno de los lemas publicitarios de Pepsi-Cola en los años 50, Any Weather is Pepsi Weather, ofrecemos uno de los anuncios de la popular marca de bebidas publicado en 1957.

Pepsi-Cola ha utilizado frecuentemente el ajedrez en su publicidad. En 2001, fue el mismísmo Garry Kasparov, decimotercer campeón del mundo de ajedrez, el protagonista de uno de esos anuncios. Claro está, fue antes de su derrota con Deep Blue en 1997.


Pero la relación de Pepsi-Cola con el ajedrez no se ha limitado a la publicidad. En 1957 patrocinó en Nueva York un match entre el MI filipino Rodolfo Tan Cardoso y el que con el tiempo se convertiría en el undécimo campeón del mundo, Robert James Fischer.

martes, 19 de abril de 2011

ALEXANDER MIJAILOVICH RODCHENKO


Alexander Rodchenko se dedicó de forma decidida a la fotografía a partir de mediados de la década de los 20 del pasado siglo. Al igual que había hecho en pintura, su práctica se orientó a la experimentación buscando una visión nueva que poner al servicio de una sociedad nueva. El mundo empezaba a verse con otros ojos y desde otro punto de vista. La visión tradicional, heredera de la pintura, se vio sustituida por perspectivas inéditas hasta aquel momento. Buscaba picados y contra-picados extremos; en los retratos, el rostro llenaba por completo el fotograma; en los paisajes, la línea del horizonte se situaba en diagonal. Sus temas: sus compañeros artistas, la gente del común, el mundo del deporte, la arquitectura moderna, todo retratado desde un punto de vista insólito.

Paradójicamente, lo que hoy se considera como la entusiasta representación de la nueva sociedad socialista, antes de que el desencanto se lo llevara todo por delante, fue juzgado en su momento como un trabajo nocivo, burgués y formalista por lo que Rodchenko dejó de recibir encargos.


En 1932, ante la necesidad de encontrar trabajo, Rodchenko rebajó su nivel de experimentación y firmó un contrato con la editorial Izoguiz que le nombró reportero en Moscú. Para las distintas revistas de esta editorial realizó un gran número de fotografías de la vida cotidiana de la capital de la U.R.S.S. desde una perspectiva más asumible por las autoridades culturales soviéticas. Por una suerte de justicia poética, las imágenes de esta época, que hemos de creer plenamente satisfactorias para la administración, muestran un país triste y apagado, muy alejado de la alegría que transmitía la obra de Rodchenko anterior a 1930.  


FICHA TÉCNICA
ALEXANDER RODCHENKO
PARQUE GORKY. AJEDREZ (1932)
COPIA DE GELATINA DE PLATA (9x11 cm.)
COLECCIÓN PARTICULAR

viernes, 15 de abril de 2011

LA ATLÁNTIDA

La legendaria Atlántida, que Platón situara más allá de las columnas de Hércules y pusiera como ejemplo de buen gobierno hasta que la soberbia de sus habitantes la hizo merecedora del castigo divino, ha sido una constante fuente de inspiración para los artistas de todas las épocas.

Julio Verne, en su Veinte mil leguas de viaje submarino, Jacint Verdaguer, en su poema L'Atlàntida, o Pierre Benoit, en la novela La Atlántida, son algunos de los autores que primero se acercaron al mito del contiente perdido.

La entrada de hoy se va centrar en el último de los citados; más en concreto, en una de las primeras adaptaciones cinematográficas de su obra. 


Benoit publicó su novela en 1919 y en ella se aleja de la idea platónica del continente hundido entre las aguas para situar los restos del reino de la Atlántida perdidos entre las arenas del desierto del Sáhara.

Dos miembros de la Legión extranjera francesa, el capitán Morhange y el teniente de Saint-Avit, que van buscando a otros exploradores y militares desaparecidos, se pierden en el desierto y dan con sus huesos en  un extraño lugar, los restos del antiguo imperio de la Atlántida, donde reina Antinea, de la estirpe de Poseidón y Clito, como señora absoluta. Tiene Antinea la costumbre de seleccionar sus amantes entre los viajeros perdidos en el desierto, aunque le duran poco porque una vez satisfechos sus deseos les da muerte miserable, los recubre con una capa de oricalco, el no menos legendario mineral sobre el que los atlantes edificaron su imperio, y los deposita en una galería escondida en el interior de su palacio.
La reina elige a Morhange como su nuevo amante pero este permanece indiferente y la rechaza, no así Saint-Avit que padece una inmediata pasión por Antinea. Ésta, despechada, se aprovecha de los celos de Saint-Avit y le induce a asesinar a su amigo. Saint-Avit, horrorizado por su crimen, logra escapar y regresar a su regimiento, donde cuenta su aventura y confiesa su crimen, pero nadie lo cree al suponerle víctima de alucinaciones. La pasión de Saint-Avit se reaviva y decide adentrarse solo en el desierto en busca de Antinea.

Sexo, aventuras exóticas y pasiones desenfrenadas. La historia no podía pasar desapercibida para el mundo del cine. Y no pasó. En 1921, el belga Jacques Feyder estrenó la primera versión cinematográfica, todavía silente. Once años después, G. W. Pabst estrenó la que aquí nos ocupa. Luego, seguirían muchas más.

La versión de Pabst es bastante fiel a su referente literario, si acaso contiene algunos cambios menores (la galería de amantes de oricalco se ha sustituido por un laberinto de pasillos por donde deambulan como almas en pena los amantes desdeñados por Antinea) pero la esencia de la historia es la misma.

Otra novedad en la adaptación de Pabst surge cuando Saint-Avit, interpretado por Pierre Blanchar, es conducido por primera vez en presencia de Antinea. Rodeada de tuaregs, atendida por servidores y esclavos, amenizada por bailarinas exóticas, con la compañía de un guepardo como mascota, Antinea, interpretada por la belleza glacial y turbadora de Brigitte Helm, está jugando al ajedrez.




La reina invita a jugar al teniente y es en el transcurso de la partida, como hemos visto ya otras veces, cuando se desata la pasión de Saint-Avit. Antinea juega veloz, impasible y segura, Saint-Avit con gran rapidez también pero atormentado y dubitativo.

La novela no contiene esta escena, y tampoco la versión de Feyder, por lo que la idea de introducir el ajedrez como elemento narrativo en la trama debe ser fruto de Pabst y su equipo de guionistas. Aunque en algunas críticas de la película se afirma que la partida de ajedrez conlleva una apuesta en la que el gaje en juego sería la libertad o la muerte de Saint-Avit, nada en la acción sugiere tal cosa. Al contrario, parece evidente que el sentido de la escena es proporcionar un vehículo a través del cual mostrar la pulsión sexual que a partir de ese momento va a condicionar los actos de Saint-Avit. La elección del ajedrez con este propósito no sorprenderá si tenemos en cuenta que nuestro juego se ha presentado como alegoría del amor desde los primeros cantares medievales.  

Pero el ajedrez también se ha presentado tradicionalmente como una prueba a superar para el héroe, una prueba que solo el elegido puede resolver satisfactoriamente. Y esto ha sido así desde la aventura del tablero mágico que Lanzarote debe resolver en la "Historia de Lanzarote del Lago" hasta la partida de ajedrez mortal en la que Harry Potter y sus amigos se ven envueltos en "Harry Potter y la piedra filosofal". Puede entenderse, entonces, que la partida de ajedrez representa una prueba de iniciación. Antinea aprovecha la cercanía que proporciona la partida para calibrar a su rival, observar sus reacciones, ver lo que es capaz de dar. 

Los distinto planos de la escena nos permiten reconstruir casi a la perfección la partida que están disputando.

ANTINEA DE ATLANTIS vs ANDRÉ DE SAINT-AVIT
D53 GAMBITO DE DAMA
En un lugar no especificado del desierto del Sáhara a principios del siglo XX

1. d4 d5 2. c4 e6 3. Cc3 Cf6 4. Ag5 Ae7 5. e3 O-O 6. Ad3 b6 7. Cf3 Cc6 Parte de las jugadas no se han visto en pantalla y parece que las negras han jugado un movimiento de más. Por lo menos yo no atino a llegar mediante jugadas normales a esta posición con un peón negro en a6.



8. h4 Ab7 9. Af6 Af6 10. Ah7 Rh7 11. Cg5 Rg6 (Grave equivocación de Saint-Avit, quizá más preocupado en mirar a la reina que al tablero, después de 11... Rh6 el ataque de las blancas tiene pocas posibilidades de prosperar) 12. Dd3 Rh5 13. Dh7 (Aquí las blancas omiten un mate en tres mediante 13. g4 Rg4 14. Tg1 Rh4 15. Dh7#. Seguramente el discurso dramático requería una partida más larga y con un final más espectacular) 13... Rg4 14. f3 Rg3 15. Ce2 (De nuevo las blancas podían dar mate más rápidamente mediante 15. Dc2 seguido de 16. Df2#) 15... Rg2 16. Cf4 (Todavía aquí las blancas podían acabar antes, pero parece que ni la nieta de Poseidón pudo resistirse a dar el mate inmortal) 16... Rh1 17. Rf2 Rh2 18. Th1 Th1 19. Db1 Rh2 20. Dg1 mate.



Después del mate, Antinea se levanta y sin una palabra hace un majestuoso mutis hacia el interior de su palacio. Saint-Avit permanece anonadado delante del tablero. De alguna manera sus problemas han comenzado. Si entendemos la partida de ajedrez como una prueba de Antinea para medir a Saint-Avit, este ha fracasado.



Volviendo a los aspectos puramente ajedrecísticos de la partida, el remate final me resultó muy familiar. Dudo que sea una partida entre ajedrecistas profesionales, el juego negro a partir de la jugada siete es muy deficiente, pero quizá surgiera en una exhibición de simultáneas o esté inspirada en alguna partida real. Las búsquedas que he realizado en las bases de datos de las que dispongo no me han ayudado a resolver la cuestión, así que admito sugerencias.


Como la película es de la época anterior a la generalización del doblaje, Pabst rodó tres versiones simultáneas en alemán, francés e inglés. Para esta entrada se ha trabajado con la versión francesa. Algunos protagonistas repetían en las tres versiones, Brigitte Helm por ejemplo. Otros cambiaban en las distintas versiones. A continuación un fotograma de la versión alemana con Heinz Klingenberg como el teniente Saint-Avit. La imagen procede de la página "Chess in the Cinema".





miércoles, 13 de abril de 2011

MARILENA NARDI


Marilena Nardi es una dibujante italiana que cultiva con especial dedicación la sátira política y que retrata con feroz lápiz a la clase política italiana a través de diarios como Il Fatto Quotidianao o Il Corriere della Sera, lo que le ha granjeado en ocasiones la antipatía de los poderosos.

Aunque su producción no se limita a la política, ya que toca también géneros como el retrato, la caricatura o la ilustración. La que les mostramos encima de estas líneas trata del tema del jugador de ajedrez solitario, que tanto juego ha dado siempre a los humoristas. El jugador se está enfrentando a su sombra, como queriendo dar la razón a aquellos que opinan que el verdadero enfrentamiento en el juego es contra uno mismo.  

lunes, 11 de abril de 2011

EL MARISCAL TITO


El 12 de julio de 1944, el fotógrafo norteamericano de la revista Life John Phillips consiguió llegar al cuartel general del jefe de los partisanos yugoslavos que se enfrentaban al III Reich, el mariscal Josip Broz, más conocido como Tito. El reportaje, que fue publicado el 14 de agosto del mismo año dentro de la sección "los acontecimientos de la semana", ocupaba cuatro páginas y estaba ilustrado con nueve fotografías. Se pretendía mostrar el día a día de Tito en su refugio subterráneo. Tito planificando su estrategia, estudiando los mapas, evacuando correspondancia con los aliados y reconociendo el terreno. Después de cenar, todavía quedaba un pequeño momento para el ocio: jugar al ajedrez. Llama la atención que cuatro de las nueve fotos del reportaje recojan la partida que disputó contra el jefe de las fuerzas armadas del ejército popular de liberación de Yugoslavia, el general Arso Jovanovich. Incluso se hace referencia a que Tito era un jugador de ajedrez conservador, lo que contrastaba con sus atrevidas tácticas militares.



Aunque, como ya hemos comentado, es usual que los líderes políticos gusten de retratarse al lado de un tablero para proyectar cualidades como la correcta planificación estratégica, la reflexión, la inteligencia o la seriedad que suelen asociarse con frecuencia al ajedrez, como si por una especia de magia simpática dichas cualidades se transfirieran por arte de birlibirloque del objeto al sujeto, en el caso de Tito, la afición por el juego era genuina.  

Buena muestra de ello la da la gran cantidad de retratos que nos han llegado de él jugando al ajedrez en los sitios más dispares. Tampoco escapó a la diplomacia internacional este hecho, y gran parte de los regalos de estado con que se festejan los poderosos incluían, en el caso de la antigua Yugoslavia, un tablero de ajedrez.

Tito jugando contra el alcalde de Nueva York y director general de la UNRRA, Fiorello LaGuardia


Tito jugando contra el escritor croata Miroslav Krleza en presencia del presidente de Egipto, Gamal Abdel Nasser.


Tito jugando contra el presidente de la República Popular de Bosnia-Herzegovina, Djuro Pucar-Stari.


 

miércoles, 6 de abril de 2011

GADAFI vs ILYUMZHINOV


Con motivo de la celebración del Campeonato Mundial de Ajedrez disputado en 2004 en Trípoli, el coronel el-Gadafi, en estos días de triste actualidad, se hizo la protocolaria foto jugando al ajedrez. Su contrincante es el presidente de la Federación Internacional de Ajedrez y de la república de Kalmukia, Kirsan Ilyumzhinov.

DE VARIA INVENCIÓN LVIII

-La normalidad, querida Katrina -pontificó Zaitsev- ahoga la creatividad. ¿Ha habido alguna vez un gran jugador de ajedrez que haya sido normal?

FICHA TÉCNICA
ROBERT LITTELL
EL RIZO
PLAZA & JANÉS. BARCELONA, 1974
TRADUCCIÓN DE J. FERRER ALEU

martes, 5 de abril de 2011

EL RIZO

En 1973, Robert Littell saltó a la fama gracias a su primera novela, The Defection of A. J. Lewinter (La deserción de A. J. Lewinter) que fue editada en España con el título de El rizo. Es una novela de espías, ambientada en la guerra fría, en la que se comparan las estrategias que desarrollaban los servicios de inteligencia de los U.S.A y de la U.R.S.S. para conseguir sus fines con las que emplean los ajedrecistas en el desempeño de su labor.

La novela está estructurada como si de una partida de ajedrez tratara, siendo sus capítulos: la apertura, la defensa, la mitad de la partida (una mala traducción de the middle game, los ajedrecistas diríamos el medio juego), el gambito, el final de la partida y el peón pasado. Lo que viene a ser lo mismo que aquello de exposición, nudo y desenlace que aprendimos en la escuela, pero en versión ajedrecística.

La deserción de un científico estadounidense es el punto de arranque en torno al que gira toda la trama argumental del libro. A partir de ahí se insiste mucho en el sentido de "juego" que tiene el quehacer de los espías. Según uno de los representantes del bando americano:
Es casi como un juego. Tú piensas una jugada. Después piensas cómo interpretarán ellos esta jugada y cuál será su respuesta. Y tratas de adivinar si ellos piensan que tú piensas cuál será su próxima jugada. Es una especie de ajedrez, Sarah. Hay jugadas evidentes, lógicas, y a veces se hacen. Pero siempre se está buscando la innovación brillante, el destello de imaginación o de intuición que se produce en una de cada cien partidas.
En este contexto, la sola mención de la palabra gambito en el título de un capítulo  da un  matiz decididamente siniestro a la comparación. Cosa que es inmediatamente corroborada desde el bando soviético:
-Mi profesión no es el espionaje, sino una especie de juego. Soy tu peón agresivo. Trato de imaginarme lo que están haciendo los americanos. Y ellos tratan de adivinar lo que hacemos nosotros. Después yo trato de averiguar lo que ellos piensan que hacemos nosotros. Y ellos tratan de adivinar lo que pienso que ellos piensan que hacemos. Y así indefinidamente.

-Suena como algo bastante parecido al ajedrez, salvo que tu jaque mate suele ser más doloroso que el mío.
La novela repasa un gran número de lugares comunes ajedrecísticos,  con mayor o menor acierto según los casos. Por ejemplo, el buen nivel de vida que disfrutaban los jugadores de élite en la U.R.S.S. Habla Zaitsev, un gran maestro disidente:
No puedo quejarme. Vivo bien. Ahora soy gran maestro, lo cual me da derecho a un buen estipendio. Me levanto a las diez, tomó una taza de te y después trabajo cuatro horas, si es que se puede llamar trabajo a esto. Doy lecciones a varios estudiantes adelantados (...) Juego tres o cuatro torneos al año y gano siempre.
Curiosamente hubo dos ajedrecistas profesionales soviéticos de apellido Zaitsev: Alexander Nikolaievich, que llegó a ser subcampeón de la U.R.S.S. en la edición de 1968/9, y el que fuera durante muchos años analista de Karpov, Igor Arkadievich, quien además dejó unido su apellido a una popular variante de la apertura española. No tengo noticias de que ninguno de los dos fuera disidente por lo que supongo que la coincidencia de apellidos es casual.

El ajedrez como juego de guerra, y por lo tanto esencialmente masculino, no podía  dejar de aparecer por estas páginas:
¿Sabes jugar al ajedrez? ¿No? Pocas mujeres juegan al ajedrez. Es un juego de hombres, un juego realmente cruel, de astucia y de crueldad. Es guerra y agresión y juego y audacia, todo en una pieza.
Otro tópico, que se estrena con esta entrada en Artedrez pero que tendrá un largo recorrido, es el que podríamos llamar la partida mortal. Se trataría de disputar una partida de ajedrez en la que se asignaría a treinta y dos personas el destino de los distintos trebejos  durante el juego. Cada persona, una pieza; y cada pieza capturada acarrearía la muerte de la persona por ella representada:
-A menudo he soñado jugar al ajedrez con personas vivas. Las piezas capturadas tendrían que morir...

-¿Serías capaz de hacerlo? -le interrumpió ella en voz baja- ¿Serías capaz?

-Sé que podría hacerlo. Podría incluso sacrificar, entregar a un hombre para conseguir una buena posición.
Después de esto, el siniestro presagio del que hablábamos más arriba se va convirtiendo en una amarga certidumbre.

Como curiosidad, fue en esta novela donde leí por primera vez una palabra que ha terminado por ingresar en la jerga de los ajedrecistas: kibitzer. Un kibitzer es un mirón, de esos que en tiempos menos puritanos se suponía que eran de piedra y daban tabaco. Aunque no es exclusivo del ajedrez, de hecho en la novela se refiere a una persona a la que gusta ver juegos de cartas, es  un personaje típico e inevitable en cualquier lugar donde se disputa una partida.

Los ilustradores de las ediciones españolas lógicamente se inspiraron en el ajedrez para realizar sus obras. La primera edición en español, editada por Plaza y Janés en 1974, presentaba una sobrecubierta firmada por Álvaro en la que dos piezas de ajedrez, una con un sombrero de tío Sam y la otra con un tradicional gorro ruso de piel, manipulan a un hombre mecánico sobre un fondo escaqueado.



Y la primera edición en bolsillo, la de la celebérrima colección "Reno" de G.P. Ediciones, publicada en 1977, también se inspiraba en el ajedrez en su sobrecubierta:


Por desgracia, desconozco el autor de esta ilustración por lo que agradecería muchísimo cualquier información al respecto.

FICHA TÉCNICA
ROBERT LITTELL
EL RIZO
PLAZA & JANÉS. BARCELONA, 1974
TRADUCCIÓN DE J. FERRER ALEU