En el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid —Sofidú, para los nativos— se exhibe hasta el 7 de enero de 2019 una amplia retrospectiva de la artista norteamericana Dorothea Tanning (1910-2012) bajo el título Detrás de la puerta, invisible, otra puerta.
Ya hemos dicho anteriormente que Max Ernst y Dorothea Tanning, como Tristan e Isolda, se enamoraron jugando al ajedrez. El alemán buscaba jóvenes artistas para la exposición 31 mujeres, que impulsaba su esposa, Peggy Guggenheim, y un día de nieve llegó al estudio de la norteamericana. No dejaron de jugar al ajedrez hasta que dejó de nevar. Y como Tristan e Isolda, el juego del ajedrez fue el preludio del juego amoroso. Dorothea lo cuenta así en sus memorias:
Los días sucesivos nos dedicamos a jugar al ajedrez sin parar. Las capas calicinales de una cáscara antigua, o el decoro, me mantuvieron sentada en aquella silla puritana en lugar de tumbada en la cama. Hasta que pasó una semana y entonces ya vino para quedarse.
Y se quedó 30 años, hasta su muerte. Ni todos los millones de Peggy fueron contrapeso suficiente ante el embrujo del ajedrez.
Con estos precedentes, no es de extrañar la importancia del ajedrez en la obra de ambos artistas. En esta exposición hay tres obras relacionadas con el juego. Vamos a verlas por orden cronológico:
ENDGAME (1944)
Endgame (Final) fue la contribución de Dorothea Tanning a la legendaria exposición The Imagery of Chess comisariada por Marcel Duchamp en la Galería Julian Levy de Nueva York en 1945. Duchamp reunió a un buen número de artistas de vanguardia para que exhibieran obras relacionadas exclusivamente con el ajedrez o nuevos diseños para las piezas del juego.
El cuadro, que presenta un tablero de ajedrez de 8x8 como fondo de la composición, está dividido en dos partes. La izquierda presenta un escaqueado de casillas rojas y negras que se ven interrumpidas en la zona inferior por un paisaje; la derecha, en un escaquedao verde y negro (en la ilustración aparece de un color indefinido que no sé cómo llamar, cosas de las reproducciones, pero el original es verde, se lo juro) que también se ve interrumpido, esta vez en la parte superior, por un rectángulo en el que se inscriben las siluetas de las cuatro torres del ajedrez. En esta parte del tablero, una línea discontinua marca el camino de un zapato de satén —debemos suponer que la dama, ya que el trayecto marcado solo ha podido hacerlo esa pieza— que está pisoteando una mitra episcopal —que suele simbolizar hoy en día a los alfiles.
Se ha sugerido que el sentido de esta composición era expresar la frustración que el revuelo del divorcio de Max Ernst de Peggy Guggenheim para casarse con ella había generado en la sociedad norteamericana que, además, consideraba a Ernst un extranjero enemigo —recordemos que estamos en plena II Guerra Mundial—. El cuadro sería un ajuste de cuentas de Dorothea con quienes le censuraban con la iglesia a la cabeza.
FICHA TÉCNICA
ENDGAME (1944)
ÓLEO SOBRE LIENZO. 44,45 x 44,45 cm
COLECCIÓN HAROLD AND GERTRUD PARKER, CALIFORNIA
TORNEO DE AJEDREZ EN LA GALERÍA JULIEN LEVY, 6 DE ENERO DE 1945
Este fotomontaje fue realizado por Dorothea Tanning a partir de tres fotografías tomadas por el galerista Julien Levy en la exhibición de partidas a la ciega que el Gran Maestro George Koltanowsky dio ante siete «intrépidos» oponentes: Julien Levy, Frederick Kiesler, Alfred Barr, Xanti Schawinsky, Vittorio Rieti, la propia Dorothea Tanning y Max Ernst. Marcel Duchamp actuó de intérprete entre Koltanowsky o los simultaneados. La exhibición fue parte de las actividades que se desarrollaron en paralelo a la exposición The Imagery of Chess.
Lo de «intrépidos» son palabras de Dorothea Tanning. Koltanowsky estuvo de acuerdo, sobre todo al ver algunos de los trebejos diseñados por los artistas. En esta entrada contamos quiénes fueron los artistas participantes y con qué piezas se enfrentaron a Kolty.
FICHA TÉCNICA
CHESS TOURNAMENT AT THE JULIEN LEVY GALLERY JANUARY 6, 1945
COLLAGE A PARTIR DE FOTOGRAFÍAS DE JULIEN LEVY. 8 x 14 cm
THE DESTINIA FOUNDATION, NEW YORK
MAX EN UN BOTE AZUL (1947)
En Max en un bote azul Dorothea se pinta a sí misma junto a su marido Max Ernst con un tablero de por medio. Mientras que Max ocupa el centro de la composición, ella aparece de espaldas y mostrando tan solo la parte de atrás de su cabeza. Quizá una forma de expresar su malestar porque, a pesar de su enorme talento, seguía siendo considerada la esposa del respetado artista, quedando siempre a ojos de la crítica en un segundo plano.
El ajedrez, sin embargo, simbolizaría la unión de ambos esposos. Como amantes, sí, pero también como compañeros intelectuales.
FICHA TÉCNICA
MAX IN A BLUE BOAT (1947)
ÓLEO SOBRE LIENZO. 60,96 x 50,8 cm
MUSEO MAX ERNST, BRÜHL, ALEMANIA
Como complemento a estas obras también se exhiben otras dos piezas íntimamente relacionadas con Dorothea Tanning y el ajedrez.
La primera: uno de los juegos de ajedrez diseñados por el marido de Dorothea Tanning, el artista alemán Max Ernst.
Los comisarios de la muestra han optado por no poner un tablero debajo de los trebejos, probablemente para no tener dificultades con el color de la casilla que va a la derecha pero no consiguieron evitar otro problema: colocar adecuadamente los reyes y las damas. En la exposición la dama y el rey negros han intercambiado sus posiciones.
Y la otra obra es la exhibición del largometraje del cineasta vanguardista Hans Richter 8x8. A Chess Sonata in 8 Movements (1957). En el movimiento titulado Medio juego Ernst y Tanning se siguen el uno al otro por la ciudad como si fueran trebejos en un tablero.
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