—En ese caso —insistí—, me comeré su alfil con esa torre. No pienso perdonárselo.
—¿Con qué torre? —exclamó, reconociendo al tacto el perfil del peón que yo pretendía hacer pasar por una torre—. ¿Dónde tiene esa torre las almenas? ¿Cree usted realmente que yo soy tonto?
—De acuerdo —le dije—. Dejemos ya esta partida absurda. Olvidémonos de ella. En realidad, y usted lo sabe tan bien como yo, era solo una excusa para determinar quién de los dos es más pillo. Pero si lo que usted quiere ahora es ver quién de los dos es más fuerte, salgamos a la calle. En la calle nos podremos zurrar de lo lindo. Veremos finalmente quién canta victoria.
Los párrafos que anteceden son un fragmento del cuento de Javier Tomeo Los jugadores de ajedrez, incluido en el volumen «Problemas oculares» que trata, como su nombre indica, de las distintas peripecias que acontecen a ciertas personas con graves problemas de visión. Como miope profesional desde mi más tierna infancia me sentí muy solidario con todos los personajes del libro.
La ilustración es un grabado del gran A. Paul Weber. Su título es «Ajedrecistas exaltados» y su fecha de realización, 1975.
FICHA TÉCNICA
JAVIER TOMEO
PROBLEMAS OCULARES
ANAGRAMA. BARCELONA, 1990
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