El escritor y periodista italiano Roberto Saviano (1979) ha manifestado siempre que ha tenido ocasión su amor por el ajedrez.
En su autobiografía gráfica Sono Ancora Vivo (Todavía estoy vivo), editada en colaboración con el dibujante israelí Asaf Hanuka (1974), se menciona este hecho.
Como es lógico, el libro centra en las repercusiones que tuvo la denuncia de Saviano contra la Camorra en su libro Gomorra (Mondadori. Milano, 2006). Sus acusaciones le han costado vivir bajo protección policial y fuera de su país desde la publicación del libro, por las amenazas de muerte recibidas por parte del crimen organizado.
Cuando Saviano supo que se había puesto precio a su vida, el Estado italiano lo envió a una isla donde era más sencillo garantizar su seguridad. En la isla el escritor apenas tenía distracciones y pasaba mucho tiempo jugando al ajedrez. En un momento dado, Saviano no pudo evitar verse a sí mismo como un rey acosado por los jaques de las piezas enemigas al que se le van acabando las casillas para escapar.
AMENAZAS Recuerdo la hora en que se supo que mi vida corría peligro |
El teléfono no tenía cobertura. Estaba solo jugando al ajedrez y leyendo. Me parecía una absurda concesión del Estado. Yo ahí, en la isla y los criminales campando por sus respetos, libres. |
Me sentía en jaque y echaba la cuenta atrás pensando en cuándo me quedaría sin movimientos para escapar de mis adversarios |
FICHA TÉCNICA
ROBERTO SAVIANO Y HASAF HANUKASONO ANCORA VIVO
BAO. MILANO, 2021
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