Edición de 2014 de Vintage Publishing |
Margery Allingham (1904-1966) fue una de las grandes damas del crimen de la primera mitad del siglo XX, aunque, al menos en España, no alcanzó la popularidad de Agatha Christie. Escritora precoz, a los veinte años ya estaba publicando novelas policiacas y a los veintinueve alumbró al personaje que la haría célebre: el excéntrico y misterioso Albert Campion.
Aristocrático, aunque su verdadera identidad se desconoce, lenguaraz, con un discurso cómico que hace que en ocasiones sus interlocutores crean que se enfrentan con un necio, Campion posee una inteligencia aguda, una cultura inmensa y una perspicacia fuera de lo común. No hay misterio que se le resista y Scotland Yard le encarga los casos sin esperanza.
El ambiente en el que se mueve es el de la clase alta británica: snob, ociosa, aunque no tenga dónde caerse muerta, profundamente xenófoba y abiertamente clasista. Una clase que habita grandes caserones que no se han tocado desde el siglo XVI (o a veces desde antes) y vive aferrada a las «viejas y queridas» tradiciones que hunden sus raíces en un remoto pasado. También son viejos y queridos: el vicario, el coroner y una servidumbre consciente de su lugar en el mundo y fiel guardiana a su vez de las costumbres.
En Mistery Mile, la segunda de las novelas protagonizadas por Campion, todos estos aspectos están presentes desde el principio en la narración. Un juez norteamericano es perseguido por una organización criminal que pretende asesinarlo, Campion se encarga de protegerlo. En el transcurso de la acción, una pieza de ajedrez jugará un papel importante. El inesperado suicidio del viejo y querido párroco sacude a nuestro protagonista. El anciano ha dejado una serie de enrevesadas pistas, entre ellas un caballo de ajedrez rojo (en la traducción al castellano es negro). Tiene sentido ya que en el Reino Unido es frecuente que la oposición entre colores en el ajedrez sea blanco frente a rojo, y no blanco frente a negro. Además, tiene un sentido narrativo evidente porque la pista conducirá a un lugar que se llama Redding Knights, que remite claramente a un caballo rojo.
Poco más hay de ajedrez en la novela, simplemente se sugiere que el anciano reverendo poseía más de un juego de ajedrez, por lo que podemos pensar que era un coleccionista. Uno de sus conocidos dice:
Era uno de sus mejores juegos…, uno que rara vez sacaba para jugar.
Y un poco más adelante se describe la pieza:
Albert Campion extrajo el caballo de marfil de su bolsillo y lo colocó encima de la mesa, ante él. Era pequeño, bellamente tallado, un modelo algo fuera de lo corriente, pues la cabeza de caballo resultaba más realista que lo que pueden ser la mayoría de estas piezas de ajedrez.
En gran número de las distintas ediciones publicadas de Mistery Mile aparece un caballo rojo como motivo destacado, incluyendo la edición original de Jarrolds.
Sobrecubierta de la 1ª edición de Jarrolds en 1929 |
Edición de 1950 de Penguin Books |
Edición de 1963 de McFadden |
Audiolibro de 2000 por Audible Editions |
En un momento dado, el caballo rojo deja de ser el representado en las cubiertas y es sustituido por dos caballos: uno blanco y otro negro.
Cubierta de una edición de 2021 de impresión a demanda |
Y en algunas ediciones se pierde el hilo argumental que hace que lo importante sea un caballo (rojo) pero mantiene el recuerdo de que hay un elemento ajedrecístico en el libro y presentan cubiertas que no responden ni de lejos al contenido del libro.
Edición para Kindle publicada por Wildside Press en 2020 |
Edición para Kindle |
FICHA TÉCNICA
MARGERY ALLINGHAM
MYSTERY MILE
AGUILAR. MADRID, 1963
TRADUCCIÓN DE MANUEL SUÁREZ
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