Duelo de alfiles es un fascinante libro del poeta Vicente Valero (1963). Libro de viajes, de viajes físicos, en su sentido puramente geográfico, pero también de viajes literarios, de travesías intelectuales. Son varias las historias, los viajes, que se entrecruzan en esta obra mientras el autor rastrea las huellas de Benjamin, de Brecht, de Kafka, de Nietzsche y de Rilke, cuyos senderos se entrecruzan constantemente, pero todas contienen un estribillo común: el ajedrez, sintetizado en una frase que se repite en cada capítulo: «En fin, como afirman los grandes maestros de ajedrez, hasta dónde te puede llevar una partida siempre es un misterio».
El autor, que confiesa una juventud ajedrecística, juega al ajedrez —siempre viaja con un ajedrez de bolsillo— con muchas de las personas con las que se cruza en libro: un anciano pintor español, un entrañable matrimonio italiano de profesores jubilados, un excéntrico médico alemán obsesionado con el holocausto... Para terminar asistiendo como periodista especializado en ajedrez al Zurich Chess Challenge de 2012. Como es lógico, en el libro se habla mucho de ajedrez, por ejemplo del duelo Brecht-Benjamin del que nosotros hablamos aquí. Por el momento, solo vamos a comentar dos reflexiones del autor sobre el juego, aunque quizá en el futuro volvamos sobre el tema:
Una partida de ajedrez no es una metáfora del mundo pero sí puede llegar a serlo de las pasiones que lo mueven, de las tensiones infinitas de su organización social.
El ajedrez, según se dice a menudo, también representa la guerra, pero no hay guerra en el mundo que pueda terminar en tablas.
Los responsables de la editorial Periférica eligieron para la cubierta del libro el cuadro de Lubin Baugin que comentamos ayer.
FICHA TÉCNICA
VICENTE VALERODUELO DE ALFILES
PERIFÉRICA. CÁCERES, 2018
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