Una publicidad de la misma época —mediados del siglo XX— advertía que pasar de parecer un fracasado a parecer un caballero dependía en gran medida de la elección de la gomina para el pelo. Eso mismo debió pensar el pollo de la ilustración, al que ni el sombrero le desacomodaba el tupé. ¡Cómo iba a hacerlo, si usaba el fijador Jaque!
Todos mis esfuerzos por averiguar quién pudiera ser el Tam que firma la ilustración han sido infructuosos, una vez descartado el francés Jean Tam, cuya temática (erótico-burlesca), estilo y firma no concuerdan con las del autor de este dibujo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario