lunes, 23 de septiembre de 2019

RAY CHARLES

El 23 de septiembre de 1930, en Albany, localidad de la muy sudista Georgia, donde la segregación y el racismo eran la ley, nacía Ray Charles Robinson, a quien la posteridad conocería simplemente como Ray Charles.

El pequeño Robinson, que había venido al mundo en el seno de una familia pobre y desestructurada, enfermó de glaucoma a los cinco años, perdiendo totalmente la visión solo dos años más tarde. Tres años más y quedó huérfano de padre; cinco más, y también de madre. Esta, que apenas era una adolescente cuando él nació, consiguió que fuera aceptado en una escuela especial para ciegos en Florida. Con suerte, porque esta institución también segregaba a los niños. El propio Ray ironizaría años después sobre el hecho de que se segregara a unos niños que ni siquiera eran capaces de ver el motivo por el que se les separaba. En esta escuela, una profesora enseñó música a Ray Charles. Desde ese momento nada pudo domar al genio que habitaba dentro del niño.

En los siguientes cincuenta años, el pobre niño ciego se convertiría en un innovador y creativo músico. Cantante, dueño de la singular voz que recordamos todos los que le escuchamos alguna vez, y multinstrumentista dotado para el piano, el clarinete y el saxofón. Fue el alma del soul, el estilo en el que sincretizó todas las influencias que había recibido en su vida.

Quizá para olvidar la miseria de sus inicios, Ray —Brother Ray quería que le llamasen— decidió disfrutar la vida a grandes bocados. Todo tipo de excesos, y además cierta afición al alcohol, las mujeres y las drogas, le dejaron a las puertas de la cárcel o de la muerte. Le salvó de ambas amenazas su decisión de ingresar en el hospital St. Francis de Los Ángeles.

En St. Francis aprendió a jugar al ajedrez. Eso fue en 1965 y desde entonces, hasta su muerte en 2004, no dejó de jugar en cuanta ocasión se le presentó, como atestigua la amplia colección de imágenes que presentamos a continuación.

En 2002, dos años antes de su muerte, el GM norteamericano Larry Evans entrevistó a Ray para Chess Life mientras disputaban una partida. En la entrevista, Evans le preguntó si había jugado contra otro músico legendario, también muy aficionado al ajedrez, el trompetista Dizzy Gillespie (del que ya hemos hablado en ARTEDREZ). Ray reconoció que Dizzy le había derrotado con claridad pero se lamentó de que nunca le concediera la revancha. (Dejamos para otro momento sus partidas con otro grande de la música, Willy Nelson, porque merecen una entrada propia.)

Veamos ahora la partida que disputó contra Larry Evans en la que, aunque sea mínimamente, podemos ver cómo se manejaba Ray Charles con los trebejos.


Ray Charles siempre se mostró muy orgulloso de sus prestaciones como ajedrecista. Muchos testimonios certifican su pasión por este juego. Su manager declaraba que a veces se le hacía difícil salir al escenario si estaba en una posición interesante. Y su biografo, David Ritz, enfatizaba: «es un ajedrecista y una de las personas más competitivas que conozco». Él mismo declaró que si alguien le despertara en medio de la noche para proponerle una partida, lo haría sin pensárselo un momento. Sobre todo le atraía la magnitud del juego, la imposibilidad de abarcarlo todo y la igualdad de condiciones existente antes de la partida: «en el tablero no existe la suerte, es una batalla de cerebros», declaró en una ocasión. 

Terminamos con unas palabras de Ray Charles que resumen su actitud hacia el ajedrez:
No soy ni por asomo lo que se llama un maestro. Solo alguien que ama jugar al ajedrez. No me importa perder, aunque intento que no pase, simplemente me encanta jugar.
Jugando en un autobús en 1966

Ray Charles jugando contra Gwen Berry en el autobús
Foto de Bill Ray de 1966

Jugando contra su piloto privado.
Foto de 1966 por Bill Ray

Jugando contra el fotógrafo Bill Ray en el camerino del Carnegie Hall.
La fotografía de 1966 fue tomada por el ayudante de Bill Ray.

Ray Charles jugando contra Fred Morrell en un autobús.
Detrás de Morrell está sentado el crítico de jazz Leonard Feather y detrás de este Billy Preston.
Foto de 1967

Con un tablero de ajedrez en 1968

Después de un concierto en Rotterdam en 1972

Jugando contra el trompetista Tony Horowitz sobre 1973

Retratado por Neal Preston en 1981

Resolviendo un problema de ajedrez en 1984

Fotografiado por Gilles Peress en 1985



Jugando contra el saxofonista Plas Johnson en 1990
Otra instantánea de la misma gira


Juagando al ajedrez.
Fotografía de Theo Westenberger de principios de los años 90

En una foto de Barry Fitzsimmons de 1993

Jugando contra el GM Larry Evans en 2002

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