viernes, 1 de julio de 2016

LA ESCALA REAL DE LAS TORRES DE STAUNTON, UN PROYECTO DE EDUARDO SCALA

Con motivo de la celebración de la XXIX edición del Torneo Magistral Ciudad de León, disputado entre el 9 y el 13 de junio de 2016, el poeta Eduardo Scala presentó un proyecto personal largamente acariciado: la reforma del modelo tradicional de piezas Staunton.

Desde su adolescencia, cuando participaba activamente en torneos de ajedrez, Eduardo Scala encontraba que las torres del modelo tradicional Staunton, con el que se juegan la mayoría de los torneos oficiales, no guardaban una relación precisa con el resto de las piezas. Eran significativamente más pequeñas que los alfiles o los caballos, pese a su mayor valor relativo en el juego. Esta incoherencia le ha llevado, cincuenta y cinco años después, a proponer la reformulación de La Escala Real de las Torres de Staunton.

Eduardo Scala con las torres «a escala» en una fotografía de Luis Antonio Barajas.
Como es sabido, las piezas Staunton son en realidad una patente de 1849 del editor de The Illustrated London News Nathaniel Cook. Staunton simplemente le prestó el nombre y contribuyó a promocionarlo desde la columna de ajedrez que escribía en el mismo diario del que Cook era editor. Es quizá uno de los primeros casos de la historia de la publicidad en el que un famoso presta su imagen y su nombre a un producto. 

El diseño original de Nathaniel Cook

El diseño de Cook, basado en los principios del neoclasicismo —el movimiento artístico imperante al principio de la época victoriana—, tuvo un éxito inmediato y prolongado. Sus piezas son hermosas, están perfectamente individualizadas (cosa que no pasaba en los modelos anteriores) y además, al estar emplomadas y tener recubierta su base de fieltro, estaban perfectamente equilibradas y apenas hacían ruido al posarse en el tablero. Era cómodo jugar con ellas. En 1924, la Fedración Internacional de Ajedrez las eligió como el modelo oficial para todas las competiciones que se celebraran bajo sus auspicios.

Sin embargo, como bien captó el joven Scala, su escala no respetaba el valor real de las piezas, al ser las torres más pequeñas que los alfiles y los caballos. Según el autor, este aspecto era común a los juegos de ajedrez de uso corriente en la Inglaterra de aquellos años y se remonta casi hasta los más antiguos ejemplos existentes de trebejos ajedrecísticos, como los muy célebres de la Isla de Lewis, cuyas torres son igualmente de menor tamaño que alfiles y caballos.

En 2013, un encuentro casual con el maestro tallista Rodolfo González Berlanga —también ajedrecista— impulsó definitivamente el proyecto. Siguiendo las instrucciones de Eduardo Scala, el maestro González Berlanga talló el prototipo de la nueva torre Staunton. El resultado es el que pueden ver en la fotografía que cierra esta nota. La nueva torre es respetuosa con la tradición y encaja perfectamente en la estética del diseño de Nathaniel Cook.




El diseño de Eduardo Scala con la torre recuperando su escala real. Foto Luis Antonio Barajas

1 comentario:

Anónimo dijo...

En mi opinión, la torre debe ser gruesa, pero no más alta que alfiles y caballos, puesto que rompería la estética del conjunto inicial. Lo único que no puede permitirse una torre es ser demasiado delgada.