martes, 30 de noviembre de 2021

LA CONDESA DE HONG KONG

Última película de Charles Chaplin como director y como actor (aunque fuera en un pequeño papel), A Countess from Hong Kong (Universal Picures, 1967) es una comedia romántica protagonizada por Sofía Loren, Marlon Brando y Sidney Chaplin entre otros.

La película cuenta la historia de amor ocurrida entre una condesa rusa que ha tenido que refugiarse en Hong Kong huyendo de la revolución y un diplomático estadounidense. La acción trascurre en su mayor parte a bordo de un transatlántico.

Tratándose de una rusa, el ajedrez no podía faltar.

Marlon Brando y Sofía Loren en una escena de la película.



Marlon Brando, Charlie Chaplin y Sofía Loren en el set de A Countess from Hong Kong ensayando una de las escenas.

Charles Chaplin, Marlon Brando, Sofía Loren, Sydney Chaplin y el productor Jerry Epstein discuten el guion en el decorado que servía como el camarote donde se desarrolla gran parte de la película.

 

lunes, 29 de noviembre de 2021

SUB SUA


Una portada llama mi atención. Una mano en escorzo surge de un fondo neutro y oscuro moviendo una dama de ajedrez sobre un tablero. La pieza deja un rastro ensangrentado sobre los escaques. Un título intrigante —Sub Sua— que me trae a la memoria el lamentablemente olvidado latín del bachillerato. «Sub» es un prefijo que denota subordinación y «sua» un posesivo. ¿Querrá decir «debajo de ella» o «subordinado a ella»? Probablemente no, pero la intriga bastó para que, después de (h)ojear muy superficialmente la información editorial, comprara la edición digital del libro. Se trata de una ópera prima —Carla T. Kohlberg (1991)— pero siempre estoy dispuesto a leer una historia de ajedrez.

Mi entusiasmo lector, sin embargo, quedó radicalmente mermado al leer el segundo de los epígrafes que encabezan el libro:
Hay un momento de la partida en que un jugador sabe que le van a hacer jaque mate y tiene que decidir si abandona o si quiere jugar hasta el final. Ese concepto es conocido como Sub Sua.  
Me llevó un rato entender que quizá la autora quería referirse al término alemán, pero aceptado plenamente por la comunidad ajedrecística internacional, Zugzwang —literalmente «obligación de mover»—. Pero la definición de Zugzwang dista mucho de la que se da en la novela. Estar o poner en Zugzwang quiere decir alcanzar una posición donde cualquier jugada posible para uno de los bandos empeora la posición. Si se pudiera «pasar», como en algunos juegos de cartas, no sucedería nada, pero la obligatoriedad de jugar obliga a realizar una jugada objetivamente mala que conduce a la derrota.

La verdad es que Sub Sua ilustra a la perfección el peligro de emplear términos técnicos ajedrecísticos sin estar familiarizado con el juego. No solo la peculiar definición de zugzwang, si es que la autora pretendía referirse a esto con su título, que no lo tengo claro del todo, delata poco conocimiento del juego: a lo largo de la novela se habla de fichas, en lugar de piezas; de reina, en lugar de dama; de matar, en lugar de cambiar, comer o capturar...

Y los comentarios acerca del juego no mejoran la cosa. Por ejemplo:
La parte más inesperada y emocionante suele ser cuando ya se han sacrificado muchos peones y falta poco para las figuras importantes.

O, aún peor:

Todo el mundo va a por el rey, cuando juega al ajedrez. Pero, ¿cuántos desperdician el momento de matar a la reina? ¿Incluso aunque el rey ya no tenga otra manera de sobrevivir?

Curiosamente, uno de los personajes del libro dice en un momento dado:

La mayoría de gente que cree que sabe de ajedrez, no sabe.

La trama presenta una truculenta venganza en la que un asesino en serie arranca el corazón de sus víctimas para dejar en su lugar una pieza de ajedrez. Y dentro de esta trama aparece el tópico de la ciudad como tablero en el que se desarrolla un enfrentamiento entre el investigador y el asesino que se quiere trasunto de una partida de ajedrez. Tópico ya utilizado en la literatura (Las casillas de la ciudad. John Brunner. Editorial Martínez Roca. Barcelona, 1992) o en el cine (Knight Moves. Carl Schenkel, 1992) y que olvida que los seres humanos, al revés que las piezas del ajedrez, tienen voluntad propia y que asignar a una parte cualquiera de una ciudad una determinada casilla y situar ahí un asesinato tiene poco que ver con el ajedrez.


FICHA TÉCNICA
SUB SUA
CARLA T. KOHLBERG
EDITORIAL AMARANTE. SALAMANCA, 2020
&
EDICIÓN EBOOK. EDITORIAL AMARANTE. MARZO, 2020

miércoles, 24 de noviembre de 2021

¡TIRA LOS DADOS!


Ménsula esculpida del transepto norte de la catedral de Winchester. Representa a un monje que sostiene un dado en su mano derecha y un tablero de 8x8 en la izquierda. Está datada en el siglo XIV.

No sabemos qué sentido exacto tiene esta representación e ignoramos cuál era el programa iconográfico seguido en la catedral, por lo que cualquier interpretación sobre su significado sería muy aventurada. Pero podemos recordar que durante la Edad Media, para acortar la larga duración de las partidas de ajedrez disputadas según las reglas medievales, se practicó una modalidad de ajedrez en la que los dados determinaban qué pieza había que mover.

Este uso de los dados, que asemejaba al ajedrez a los juegos de azar, con sus peleas, está en el origen de muchas de las condenas y prohibiciones del ajedrez por parte de determinados jerarcas eclesiásticos.


lunes, 22 de noviembre de 2021

BLANCO Y NEGRO. AUGE Y CAÍDA DE BOBBY FISCHER


Blanco y negro. Auge y caída de Bobby Fischer es una novela gráfica firmada por el alemán Julian Voloj (guion) y el brasileño Wagner William (dibujo) sobre la vida del undécimo campeón del mundo de ajedrez y uno de los grandes por antonomasia de este juego.

La obra comprende desde el día en que Bobby descubre el ajedrez, de la mano de su hermana Joan, hasta el de su muerte, sesenta y cuatro años después, en una Islandia que acudió en su ayuda, en el momento más bajo de su vida, ofreciéndole asilo y un consuelo imposible.

Realizada enteramente en blanco y negro y apoyada de una forma exhaustiva en la abundante documentación gráfica que existe sobre Fischer (el norteamericano fue muy mediático desde sus comienzos y existe una asombrosa cantidad de fotos de él prácticamente desde que aprendió a jugar) y siguiendo en los aspectos biográficos el libro de Frank Brady Endgame (Teell, 2015; edición original de 2011), cuyas anécdotas va desgranando una detrás de otra, Auge y caída de Bobby Fischer es, en general, y salvo algunos errores puntuales, una obra muy fiel a lo que conocemos de la vida del jugador norteamericano. 

Personalmente encuentro algo desproporcionada la cantidad de espacio dedicada a narrar su infancia y adolescencia, nada más y nada menos que 90 páginas, más otras cuarenta y cinco centradas en los pormenores de su vida posteriores al match de Reikiavik, dejando solo veinte páginas para contar lo que ha hecho de Fischer un referente del ajedrez de todas las épocas, sus asombrosos resultados entre 1969 y 1972, que le auparon a lo más alto del escalafón ajedrecístico y que culminaron con su victoria en el campeonato del mundo que le enfrentó, guerra fría y caliente de por medio, a Borís Spassky. Y además, esas veinte páginas están centradas casi en exclusiva en los tensos prolegómenos del encuentro.


Una narración correcta, quizá un poco convencional, lastrada en mi opinión por la desafortunada idea de mostrar la mente de Fischer como propensa a sufrir alucinaciones en las que las personas que le rodean se convierten en piezas de ajedrez. Piezas que se acometen unas a otras en las calles de Nueva York. Una licencia que resta fuerza a la narración y trivializa la enfermedad de Fischer.

En los aspectos meramente técnicos hay, como de costumbre, algún tablero mal colocado y, sobre todo, la insistencia en subrayar el abandono en las partidas derribando el propio rey sobre el tablero (algo que como ya sabemos no pasa en el ámbito profesional).



Los últimos capítulos del libro muestran el lamentable destino de Fischer: su deambular por medio mundo solo, enfermo de cuerpo y alma, enfrentado progresivamente a todos, a los que fueron sus amigos, a su país, renegando del juego que le dio la fama. Una estremecedora imagen nos lo muestra en el lecho mortuorio, aferrando un rey y una dama entre sus manos. Triste final para alguien que alcanzó la cima del ajedrez.



FICHA TÉCNICA
JULIAN VOLOJ (GUION) & WAGNER WILLIAM (DIBUJO)
BLANCO Y NEGRO. AUGE Y CAÍDA DE BOBBY FISCHER
SALAMANDRA GRAPHIC. BARCELONA, 2021
TRADUCCIÓN DE REGINA LÓPEZ MUÑOZ




viernes, 19 de noviembre de 2021

¡MUUU!


La agencia de publicidad neoyorquina DDB tiene como eslogan Unexpected works (trabajos inesperados). Esta pretensión está plenamente justificada en la campaña diseñada para el restaurante Barque Smokehouse, de Toronto (Canadá), especializado en carnes a la barbacoa.

Una vaca vestida de época juega al ajedrez en un entorno campestre. El tablero está mal colocado, ¿pero qué quieren? ¡Es una vaca!

Las ilustraciones son de Cristoph Mueller.

 

martes, 16 de noviembre de 2021

UNA PARTIDA DESIGUAL


Sobre un tablero de ajedrez, una dama blanca (en su vestido se lee «reina espartana», aunque tiene cara de señor malhumorado) exhibe un cartel que reza «subida de alquiler»; mientras, a su lado, un caballo porta en su uniforme la leyenda «subida de impuestos».

Enfrente, un peón negro con toga y birrete lleva escrito en aquella «Los 250 dólares de los profesores son una miseria».

¡Ay! ¡Pobre educación, en todas partes y en todas épocas!

Esta viñeta de 1951 salió del lápiz de Bernard Kassoy (1914-2008), pintor, escultor, grabador, fotógrafo, cineasta y, sobre todo, profesor de arte en la ciudad de Nueva York. Muy comprometido con la lucha de los docentes por mejorar sus condiciones laborales, fundó The New York Teacher News, donde publicó un gran número de editoriales gráficos en defensa de la enseñanza pública. 

domingo, 14 de noviembre de 2021

A RITMO DE DJEMBE



Ya hemos hablado en ARTEDREZ de Tatsuya Tanaka (1981), el fotógrafo japonés que lleva componiendo desde 2011 una escena en miniatura diaria con las que  compone sus famosos Miniature Calendars.

El 25 de febrero de 2021 publicó Djembe, llamada así por el instrumento de percusión, originario de la república de Malí, que toca uno de los personajes de la foto.

En el tablero no solo bailan las piezas.

viernes, 12 de noviembre de 2021

UN MOMENTO DE DESCANSO


Un momento de descanso tituló el fotógrafo soviético Anatoly Morozov (1911-2005) está instantánea tomada entre 1947 y 1949 en algún lugar de la URSS durante unas maniobras.

Morozov, después de graduarse en la Escuela de Periodismo, entró a trabajar en Pravda y en periódicos vinculados con las fuerzas armadas. Con el tiempo se convirtió en un clásico del fotoperiodismo soviético. 

Su obra anterior a la II Guerra Mundial se perdió en la evacuación de Moscú durante la Operación Barbarroja. Desde 1941 siguió al ejército rojo en todos los frentes en los que combatía contra el nazismo. Armado con una Leica, Morozov entró en Berlín a tiempo de documentar la caída del Reichstag y fue testigo de la firma de las Actas de Capitulación que dieron fin a la guerra en Europa. 

Después de la guerra siguió trabajando para la prensa militar hasta su retiro en 1961 con el grado de Mayor.

jueves, 11 de noviembre de 2021

CRISTINA PERI ROSSI

La escritora uruguaya Cristina Peri Rossi (1941), residente desde 1972 en España y con doble nacionalidad, ha obtenido el Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes de 2021.

En su libro de 1970 Indicios pánicos se incluía el siguiente relato de temática ajedrecística.

36

Cuando los alfiles se rebelaron, el campo quedó sembrado de peones desvanecidos; las torres corrieron a refugiarse en los tamarindos y un caballo, despavorido, vagaba por el camino, ciego de los dos ojos y perdiendo sangre por los oídos. Los peones restantes prepararon en vano una celada: murieron junto al arroyo y solamente el otro caballo parecía resistir. El último embate enemigo dio por tierra con el rey que huía –como casi todos los reyes- dando la espalda. Cuando la reina, majestuosa y trágica, quedó sola en el camino, uno de los alfiles se le subió a la espalda y el otro, con un toque de lanza, la derrumbó. Sobre ella gozaron toda la mañana, hasta que aburridos, la abandonaron junto a la casilla número cinco.

FICHAS TÉCNICAS
CRISTINA PERI ROSSI
INDICIOS PÁNICOS*
EDITORIAL NUESTRA AMÉRICA. MONTEVIDEO, 1970

*En la edición original este relato no llevaba título, solo el número 36, y lo mismo pasaba en la edición de Bruguera de 1981 (que es la que yo tengo). El relato era conocido por su primera frase: «Cuándo los alfiles se rebelaron». David Vivancos, en su antología Alrededor de un tablero. (Páginas de espuma. Madrid, 2005) lo titula Partida. 


VENANZIO BERTON
LA VITA COME UNA PARTITA A SCACCHI (LA VIDA COMO UNA PARTIDA DE AJEDREZ)
ACRÍLICO Y TEMPERA SOBRE LIENZO. 105 x 150 cm.
COLECCIÓN PARTICULAR





miércoles, 10 de noviembre de 2021

TEMPORADA OTOÑO INVIERNO


Fotografía de Elizaveta Porodina para la temporada otoño/invierno 2016 de la marca de moda masculina Fomme, creada por Sarah Effenberger en 2015 y con base en Berlín. 

El modelo es Tomasz Herman.

martes, 9 de noviembre de 2021

EMMERICH GÖNDÖR

Emmerich Göndör, un artista que ha dejado poca huella en las redes, publicó en 1922 una colección de 24 litografías de los participantes en el Torneo de Ajedrez de Viena celebrado ese mismo año, un fortísimo torneo que terminó con la victoria del gran Akiba Rubinstein.

Göndör incluyó toques humorísticos en algunos de los dibujos. Vean si no la reprimenda que el Dr. Tarrasch le está echando a su rey al descubrirlo fumando un cigarrillo.

El artista pidió a los jugadores que firmaran sobre el dibujo, así que cada obra lleva tanto la firma del retratado como la del retratista.

Tres de los participantes en el torneo.

Géza Maróczy

 
Dr. Siegbert Tarrasch

Akiba Rubinstein

lunes, 8 de noviembre de 2021

EN LA UNIVERSIDAD DE PENNSYLVANIA


Fotografía de la colección de la Universidad de Pennsylvania. En el catálogo viene titulada como «Torneo de ajedrez. Houston Hall, 21 de marzo de 1908» y se informa que la persona que está de pie a la izquierda mirando a la cámara es Charles Custis Harrison, preboste de la Universidad.

Por la disposición de los jugadores, todos sentados en el mismo lado y sin oponente, parece que se trate más bien de una sesión de simultáneas que de un torneo propiamente dicho. No he logrado encontrar ningún dato sobre el posible simultaneador.

El Houston Hall, construido en 1896, es el centro de estudiantes más antiguo de los EE. UU. y todavía hoy cumple idéntica función recreativa y cultural que cuando fue construido a finales del siglo XIX. 

La fotografía es de Conrad Frederick Haeseler (1875-1962), fotógrafo del que no existe demasiada información en la red.

domingo, 7 de noviembre de 2021

ELOGIO DEL AMOR


Fotografías de Martha Swope de una representación de la obra de teatro In Praise of Love de Terence Rattingan, estrenada en Broadway en 1974 y protagonizada por Rex Harrison, Julie Harris y Martin Gable.

In Praise of Love (Elogio del amor) está basada de manera libre en la relación del propio Harrison con su esposa, Kay Kendall, enferma terminal de cáncer.



 

viernes, 5 de noviembre de 2021

LA HISTORIA DE LA BELLA LAU

La ilustración muestra a Lau jugando contra el enano que la acompañaba en su palacio subacuático. Hay que advertir que pese a que Lau está desnuda durante todo el relato hasta que es vestida por la posadera, el ilustrador ha preferido guardar el debido decoro, como si publicara en  Facebook.

Ilustración de Erich Schütz para la Historie von der schönen Lau (La historia de la bella Lau) de Eduard Friedrich Mörike publicada por Artur Wolf en Viena en 1919.

El cuento narra la historia de Lau —mitad humana, mitad ondina— que vivía desterrada en un lago azul turquesa (que existe realmente cerca de la ciudad de Ulm) llamado Blautopf —la olla azulalimentado por un arroyuelo que aguas abajo termina por desembocar en el Danubio. Todo es azul en esta historia.

Lau no se diferenciaba de cualquier joven más que por la membrana que unía los dedos de sus manos y los de sus pies, lo que revelaba su naturaleza acuática. Lau era a veces buena y a veces malvada. Cuando se enojaba generaba torbellinos en el lago y desbordaba sus aguas amenazando las haciendas de los vecinos del pueblo cercano al lago. A veces, incluso intentaba secuestrar a algún pastorcillo.

La razón del destierro de Lau era que pese a estar casada con un anciano nix (divinidad acuática del folklore alemán) solo paría hijos muertos. El motivo, se dictaminó, era la infinita tristeza que embargaba a la nixe. También se dictaminó que la solución del problema llegaría por si sola si Lau reía de corazón al menos cinco veces. Harto de la situación, el nix envió a su mujer a un palacio subacuático en el lago Blautopf con un séquito de sirvientes cuya misión, además de cuidar de Lau, era hacerla reír. Pero Lau no reía.

Por las noches, Lau, rodeada de animales de compañía, jugaba al ajedrez con un enano que era su mayor consuelo en las horas de tristeza. Cada vez que hacía una mala jugada, el enano hacía muecas muy graciosas. Pero ni aún así reía Lau.

Había cerca del lago una posada, la Posada de la Monja, cuya posadera era una mujer bondadosa que daba de comer gratuitamente a los necesitados y en general se portaba bien con todo el mundo. Un día, viendo las orillas del lago cubiertas de malas hierbas se dedicó a arrancarlas y a plantar calabazas. La ondina decidió agradecerle personalmente su acción, que había adecentado mucho su mundo.

Poco a poco, la posadera y Lau trabaron amistad. Un día, la posadera pidió a su hija que prestara a Lau algunas de sus ropas para que pudiera salir del lago y conocer a su familia. Cuando la hija le secaba los pies para vestirla, Lau rió por primera vez. 

Y según Lau iba conociendo mejor a la familia, más veces reía. Las historias picantes contadas en el filandón, las ocurrencias de un hijo de la posadera, las andanzas de los pretendientes de esta... Poco a poco, Lau rió cinco veces y su tristeza desapareció. Estaba lista para volver con su marido a su reino en el mar Negro y dar a luz un niño vivo.

Lau nunca olvidaría a la posadera y mientras la posada estuviera en manos de su familia nunca les faltaría dinero para atender a las necesidades de los viajeros empobrecidos. 

Eduard Friedrich Mörike (1804-1875) fue un pastor protestante y poeta romántico alemán muy interesado por el folklore y los cuentos de hadas. Muchos de sus poemas se han convertido en canciones populares en Alemania. Como curiosidad, era uno de los poetas preferidos de Wittgenstein.

Erich Schütz (1887-1937) fue un ilustrador austriaco muy influido por el modernismo que se especializó en la ilustración editorial, preferentemente de libros de tema fantástico y folklórico.





 

miércoles, 3 de noviembre de 2021

PLAY IT AGAIN, SAM (SUEÑOS DE UN SEDUCTOR)



Ajedrez incidental en Play it Again, Sam (Sueños de un seductor en España. Herbert Ross, Paramount Pictures, 1972). 

Basado en una obra de teatro del Woody Allen, el filme nos cuenta los esfuerzos de un crítico de cine recién divorciado, Allan Felix —Woody Allen (Miguel Ángel Valdivieso en la versión doblada en España)— por conseguir alguna cita romántica; una tarea en la que es ayudado por su amigo Dick —Tony Roberts (Javier Dotú)— y nada más y nada menos que por Humphrey Bogart —Jerry Lacy (José Luis Sansalvador)—.

En las imágenes Woody Allen y Tony Roberts hablan de seducción al lado de un tablero de ajedrez.

 

martes, 2 de noviembre de 2021

EL EFECTO ANTHONY MILES


En El efecto Anthony Miles, una novela de 2015 de Rafael de la Torre que el autor tuvo que publicar a sus expensas al no encontrar editorial dispuesta a hacerlo, un periodista, que ha sido antes jugador de ajedrez profesional (con el título de Gran Maestro) e ingeniero, y un parado de larga duración se enfrentan a la maquinaría del Estado en una pugna en la que las miserias del sistema económico y la instrumentalización de los poderes públicos están en el centro de su argumento. En esta lucha, no podía ser de otra forma, los individuos tienen todas las de perder.

El título de la novela hace referencia a una partida famosa, disputada durante la celebración del Campeonato Europeo por Equipos de 1980, que enfrentó al entonces vigente campeón del mundo, el soviético Anatoly Karpov, y a Anthony Miles, primer tablero de Inglaterra. En aquella partida, el que fuera el primer británico en obtener el título de Gran Maestro respondió a la primera jugada de Karpov (1. e4) con la sorprendente 1 ... a6 (denominada en ocasiones como defensa Saint George), jugada que contraviene todos los preceptos bien sean románticos, clásicos, hipermodernos o de cualquier otra escuela de pensamiento ajedrecístico sobre cómo deben jugarse las aperturas.

Sin embargo, Miles ganó. Karpov, quizá ofuscado por lo que pudo considerar una falta de respeto, no juzgó, en contra de lo que solía sr habitual en él, adecuadamente la posición resultante después de la apertura, emprendió un ataque muy artificial y terminó perdiendo la partida.

Y eso sería el «efecto Anthony Miles»: exacerbar la soberbia del rival, del enemigo, provocarlo con algo objetivamente malo e intentar aprovechar la sorpresa y hacer que la propia inercia del rival juegue en su contra.

Y la partida que le dio nombre es esta: