El confinamiento obligatorio para defendernos del dichoso coronavirus COVID 19 nos ha obligado a buscar nuevas fuentes de entretenimiento para llenar las horas que pasamos en casa recluidos.
Una de ellas es repasar el álbum familiar, que en este caso escondía una gran sorpresa en forma de una tira de contactos. Estas fotos fueron tomadas por Antonio Luengo, en las calles de Nerja, durante el rodaje de la película The Last Run (Fuga sin fin. Richard Fleischer. Metro Goldwyn Mayer, 1971)
Defiende las piezas negras, George C. Scott, el protagonista de la película. A su derecha, George D., su padre, observa. La blancas las lleva mi padre, Mariano García Rey, que era el maquillador de la película.
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