Este retrato del noveno campeón del mundo de ajedrez, el soviético de origen armenio Tigran Vartanovich Petrosian, es obra del también armenio Martiros Sarian, nombre que en su idioma se escribe de esta maravillosa manera: Մարտիրոս Սարյան. Sarian gozó de un enorme prestigio en la Union Soviética, obteniendo gran número de distinciones académicas.
El retrato fue un regalo que los georgianos hicieron a Petrosian con motivo de su conquista del título mundial en 1963. Aunque Petrosian era armenio, había nacido en Tblisi por lo que los georgianos siempre lo consideraron un poco suyo.
En la página de la Federación Armenia de Ajedrez se muestra una foto de una de las sesiones de trabajo.
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