lunes, 2 de diciembre de 2019

LA VARIANTE LÜNEBURG. RECENSIÓN GRÁFICA POR GUIDO CREPAX

El historietista italiano Guido Crepax (1933-2003) siempre estuvo muy interesado en adaptar al cómic, dentro de su peculiar estilo, obras literarias tanto clásicas como contemporáneas. Ya en los años sesenta había realizado una suerte de «recensiones gráficas» de los libros que le interesaban. 

En los noventa, siempre del siglo XX, esta idea se convirtió en una serie protagonizada por su personaje más popular: Valentina. Bajo el título de Valentina legge (Valentina lee), Crepax publicó en distintos medios una extensa serie de historietas, recogidas posteriormente en un volumen del mismo título por Mondadori.

En ARTEDREZ ya rendimos cuenta de una de esas «recensiones gráficas», concretamente Océano mar de Alessandro BariccoHoy traemos la de La variante Lüneburg de Paolo Mauresig.

Los textos en castellano provienen de la traducción de Carmen Romero para Tusquets. Barcelona, 1995.

Nadie podrá explicarse nunca por qué aquella noche el señor Frisch había escogido, de su valiosa y renombrada colección de tableros de ajedrez, un andrajo semejante. Quizá solo para jugar su última partida. La que jugó con la muerte.

—«Ahora veremos cómo te las apañas, viejo amigo».

—«Me llamo Mayer. Si los señores me lo permiten, querría hacerles un retrato humorístico».

—«¡Por favor! ¡No, gracias!»

En el «Rote Engel» el ajedrez se transformaba en un divertimento demencial donde todas las reglas del juego se subvertían...

Mi primer adversario fue un viejecito un poco bizco, con máscara de alcoholizado.

Me estaba concediendo una increíble ventaja; jugar sin la reina es un poco como liarse a puñetazos con una mano atada a la espalda. Pero al parecer Tabori no consideraba suficiente el propio hándicap. Dio la vuelta a la silla sobre la que estaba sentado, dándome la espalda...

1938. El último torneo oficial en el que fue admitido Tabori.

«Nunca juego sin apostar».

Ninguno de los dos estaba en disposición de vencer. Esto significaba que se produciría un desempate automático. El cómputo me era manifiestamente favorable. Finalmente tuvo lugar la proclamación del vencedor: era él. Yo no figuraba ni en el segundo, ni en el tercer, ni en el último puesto. Había sido descalificado por juego incorrecto.


«Le he restituido lo robado. Nuestra última partida termino en tablas y por equivocación yo me embolsé además su apuesta. Entonces, usted no puede negar que me ha regalado tres victorias. Tengo que contar con su completa voluntad de vencer.. Hace falta una apuesta. La vida de sus compañeros de cautiverio».

FICHA TÉCNICA
GUIDO CREPAX
VALENTINA LEGGE
MONDADORI. MILÁN 2015

PAOLO MAURENSIG
LA VARIANTE LÜNEBURG
TUSQUETS. BARCELONA, 1995
TRADUCCIÓN DE CARMEN ROMERO

No hay comentarios: