Un anciano con vocación de voyeur espía desde la ventana de su casa la vida de una joven pareja en el relato Alusión al tiempo, publicado dentro del volumen Alguien te observa en secreto (Anagrama. Barcelona, 1985). En una de sus observaciones anota:
...la implacable regularidad que durante estos días ha regido los actos de la pareja: paseo matinal, fotos al mediodía, a las tres la comida, leer o conversar por la tarde, hacer el amor a las ocho y por la noche jugar a las cartas o al ajedrez, tocar la guitarra marcando el ritmo con un pie.
No es la primera vez que vemos a una pareja de amantes jugando al ajedrez. El juego del amor lo hemos llamado en alguna ocasión.
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