EL CUENTO DEL GRIAL

"El cuento del Grial" es la quinta de las novelas de tema artúrico que compuso Chrétien de Troyes. Es también la última porque Chrétien murió antes de terminarla. Narra las aventuras de dos de los más afamados caballeros de la Tabla Redonda: Perceval, y el que el propio Chrétien considera el primero de todos ellos, Gauvain (Galván en la tradición española).

En "El cuento del Grial" aparecen dos curiosas referencias al ajedrez. La primera tiene lugar cuando Galván llega a las tierras del rey de Escalavón, ignorante de dónde se encuentra porque en una anterior aventura había dado muerte al rey, donde sus súbditos le odian a muerte. Un caballero, que también ignora la identidad de Galván, le lleva hasta el castillo y encomienda a su hermana que agasaje a su huésped. Galván pronto le habla de amores y la doncella accede de buen grado. En esas estaban cuando un castellano reconoce a Galván. A su voz de alarma los habitantes de la villa cercan la torre dispuestos a acabar con ellos.

Muy intranquilizada corre en seguida en busca de las armas, y cuando lo hubo revestido con la armadura, tanto ella como mi señor Gauvain tuvieron menos miedo; pero como éste, por desgracia no pudo conseguir escudo, se hizo uno con un tablero de ajedrez, y le dijo:

-Amiga, no necesito que me vayáis a buscar un escudo.

Luego tiró las piezas por el suelo, que eran de marfil y diez veces mayores y de más duro hueso que cualquier otro ajedrez.

Galván defiende eficazmente la puerta y los burgueses se detienen, atemorizados, ante la torre. Mientras...

La doncella les tira con mucha saña las piezas de ajedrez que había por el suelo, se ciñe la ropa y se arremanga y jura encolerizada que si alguna vez puede, antes de morir los hará aniquilar a todos. Pero los villanos se retiran y deciden derribar la torre encima de ellos, si no se entregan; pero aquellos se defienden a más y mejor con las gruesas piezas de ajedrez que les tiran.

Martín de Riquer comenta que la descripción de las piezas encaja muy bien con unas conservadas en el Museo Británico y añade: "que parecen muy eficaces como arma arrojadiza".

Algunas piezas del ajedrez de Lewis. Museo Británico.

Riquer se refiere a las piezas conocidas como el ajedrez de Lewis, porque se descubrieron en la Isla de Lewis, la más septentrional del archipiélago de las Hébridas. Se trata de un conjunto de 93 piezas, talladas en colmillo de morsa y diente de ballena, que parecen provenir de 5 juegos distintos. Sus dimensiones ocilan entre 7 y 10,2 cm., las piezas mayores, y entre 3,5 y 5,8 cm., los peones. Desde luego, una pieza de marfil de 10 cm. parece un formidable proyectil. 

Las piezas son de origen noruego y se han datado a finales del siglo XII. Son pues estrictamente contemporáneas de Chrétien. Quizá algún juego similar a este pudiera haber llegado hasta la corte de Felipe de  Alsacia donde trabajaba Chrétien. 

Es curioso el uso que dan a los trebejos y al tablero Galván y su dama. Mucho se ha hablado sobre si el ajedrez es un juego de guerra o no. En "El cuento del Grial" los útiles del juego son directamente un instrumento de guerra.

La segunda referencia aparece cuando Galván derrota a un caballero amigo de una perversa dama, la Orgullosa de Logres, que ha llevado a la perdición a muchos caballeros. La Orgullosa se lamenta de esta manera:

-¡Ah, ah, caballero! -dijo ella-, ¡cómo os hacéis ahora el altivo! Mucho hubierais tenido que batallar si mi amigo no hubiese estado fatigado por antiguas heridas que ha recibido. Vuestras bravatas se hubieran desvanecido, ahora no fanfarronearíais tanto y estaríais más apabullado que si os hubieran  dado mate en la esquina del tablero.

FICHA TÉCNICA

LI CONTES DEL GRAAL (EL CUENTO DEL GRIAL)

EDICIÓN Y TRADUCCIÓN MARTÍN DE RIQUER

ACANTILADO. BARCELONA, 2003