A la galería de detectives de ficción, aficionados al ajedrez claro está, que inaugurara gloriosamente hace algún tiempo Philip Marlowe, incorporamos hoy a Harry Moseby.
Moseby (Gene Hackman, con la voz de José Luis San Salvador en la versión doblada al castellano) es el protagonista de Night Moves (Warner Bros. Pictures, 1975. Dirigida por Arthur Penn sobre un guión de Alan Sharp) y es un detective solitario, perdedor y cornudo pero, ante todo, extraordinariamente digno. Moseby intenta hacer su trabajo correctamente aunque su vida personal se este desintegrando a marchas forzadas.Aficionado al ajedrez, ya lo hemos dicho, distrae las largas esperas que su profesión le depara estudiando partidas de ajedrez. En el fotograma que hay sobre estas líneas podemos ver un pequeño tablero situado en el asiento de copiloto mientras vigila al amante de su esposa.
Al revelar a su mujer que ha descubierto que tiene un amante, responde a la pregunta de ésta sobre sus intenciones diciendo: Es tu jugada. ¡Juégala!
Moseby recibe el encargo de buscar a la hija adolescente y un tanto casquivana de una antigua estrella de la pantallla. Y debe viajar en su búsqueda hasta Florida, donde la encuentra junto a su padrastro, Joey (Ed Binns, José María Angelat) y la amante de éste, Paula (Jenifer Warren, María Luisa Solá), dedicados a turbios negocios de contrabando. Por supuesto, viaja con su tablero de ajedrez.
Dentro de la ambigua relación que se genera entre los personajes de la historia, Harry y Paula se sienten mutuamente atraídos. Parte de su cortejo se desarrolla en torno a una partida de ajedrez.
Moseby (Gene Hackman, con la voz de José Luis San Salvador en la versión doblada al castellano) es el protagonista de Night Moves (Warner Bros. Pictures, 1975. Dirigida por Arthur Penn sobre un guión de Alan Sharp) y es un detective solitario, perdedor y cornudo pero, ante todo, extraordinariamente digno. Moseby intenta hacer su trabajo correctamente aunque su vida personal se este desintegrando a marchas forzadas.Aficionado al ajedrez, ya lo hemos dicho, distrae las largas esperas que su profesión le depara estudiando partidas de ajedrez. En el fotograma que hay sobre estas líneas podemos ver un pequeño tablero situado en el asiento de copiloto mientras vigila al amante de su esposa.
Al revelar a su mujer que ha descubierto que tiene un amante, responde a la pregunta de ésta sobre sus intenciones diciendo: Es tu jugada. ¡Juégala!
Moseby recibe el encargo de buscar a la hija adolescente y un tanto casquivana de una antigua estrella de la pantallla. Y debe viajar en su búsqueda hasta Florida, donde la encuentra junto a su padrastro, Joey (Ed Binns, José María Angelat) y la amante de éste, Paula (Jenifer Warren, María Luisa Solá), dedicados a turbios negocios de contrabando. Por supuesto, viaja con su tablero de ajedrez.
Dentro de la ambigua relación que se genera entre los personajes de la historia, Harry y Paula se sienten mutuamente atraídos. Parte de su cortejo se desarrolla en torno a una partida de ajedrez.
PAULA
-¿Se está ganando a sí mismo?
HARRY
-Es una posición de una partida jugada en 1922. ¿Sabe jugar?
PAULA
-Solo mover las fichas.
HARRY
-Pues las negras tenían mate. ¡Y no lo vieron! La Reina sacrificada y tres movimientos de caballo. Jaque, jaque... y jaque.
PAULA
-Me gusta.
-¿Se está ganando a sí mismo?
HARRY
-Es una posición de una partida jugada en 1922. ¿Sabe jugar?
PAULA
-Solo mover las fichas.
HARRY
-Pues las negras tenían mate. ¡Y no lo vieron! La Reina sacrificada y tres movimientos de caballo. Jaque, jaque... y jaque.
PAULA
-Me gusta.
PAULA
-¡Hágalo otra vez!
Harry repite la secuencia de movimientos sobre el tablero.
PAULA
-Es apasionante.
HARRY
-Sí, pero el jugador no lo vio. Jugó de otra forma y perdió. Debe haberse arrepentido toda la vida. Yo me habría arrepentido. Lo siento ahora y entonces ni siquiera había nacido.
PAULA
-Eso no es excusa.
-¡Hágalo otra vez!
Harry repite la secuencia de movimientos sobre el tablero.
PAULA
-Es apasionante.
HARRY
-Sí, pero el jugador no lo vio. Jugó de otra forma y perdió. Debe haberse arrepentido toda la vida. Yo me habría arrepentido. Lo siento ahora y entonces ni siquiera había nacido.
PAULA
-Eso no es excusa.
El título de trabajo provisional de la película fue The Dark Tower (La torre negra) y buscaba acentuar el paralelismo entre el desarrollo de la trama y una partida de ajedrez. Sin embargo al final se decidieron por Nigth Moves que se podría traducir por "Jugadas nocturnas" pero que se parece a Knight moves, "jugadas de caballo", en referencia tanto a los movimientos del caballo que hubieran dado el mate final si hubieran sido correctamente ejecutados, como a los pasos que Moseby va dando en pos de la solución final del caso.
Los distribuidores españoles decidieron titularla: La noche se mueve, lo que no parece tener nada que ver con la trama. Pero, como es bien sabido, los distribuidores españoles son en cuestión de títulos unos excéntricos.
La escena ajedrecística, situado cerca de la mitad de la película, parece hablarnos tanto de la vida de Moseby: en algún momento de su vida cometió un error, como el conductor de las negras en la partida que analiza, que le impidió obtener una vida más satisfactoria y más plena, como de la investigación que está desarrollando: hay algo oculto que no es capaz de averiguar y que le impide valorar adecuadamente los acontecimientos de los que está siendo partícipe.
Los distribuidores españoles decidieron titularla: La noche se mueve, lo que no parece tener nada que ver con la trama. Pero, como es bien sabido, los distribuidores españoles son en cuestión de títulos unos excéntricos.
La escena ajedrecística, situado cerca de la mitad de la película, parece hablarnos tanto de la vida de Moseby: en algún momento de su vida cometió un error, como el conductor de las negras en la partida que analiza, que le impidió obtener una vida más satisfactoria y más plena, como de la investigación que está desarrollando: hay algo oculto que no es capaz de averiguar y que le impide valorar adecuadamente los acontecimientos de los que está siendo partícipe.
Se ha propuesto como modelo para la partida que rememora Harry en su diálogo con Paula la disputada en 1922 (curiosamente, 1922 fue el año de nacimiento de Arthur Penn) entre Kurt Emmrich y Bruno Moritz en el torneo de Bad Oeynahusen y que tuvo el siguiente desarrollo:
KURT EMMRICH - BRUNO MORITZ
D08 CONTRAGAMBITO ALBIN
Bad Oeynhausen, 1922
1. d4 d5 2. c4 e5 3. de5 d4 4. Cf3 Cc6 5. Cbd2 f6 6. ef6 Df6 7. g3 Ag4 8.Ag2 O-O-O
9. O-O Cge7 10. Db3 Cg6 11. a4 Ab4 12. a5 Aa5 13. Da4 The8 14. Cb3 Te2 15. Ca5 Af3
16. Ah3 Td7 17. Db5 Cce5 18. Ad7 Cd7 19. Ta3 Te5 20. Db3 Ch4 21. Af4 Dg6 22. Ae5 Ce5
23. Db5 Dh5 24. Dc5 Chg6 25. Db5 Cf4 26. Te1
9. O-O Cge7 10. Db3 Cg6 11. a4 Ab4 12. a5 Aa5 13. Da4 The8 14. Cb3 Te2 15. Ca5 Af3
16. Ah3 Td7 17. Db5 Cce5 18. Ad7 Cd7 19. Ta3 Te5 20. Db3 Ch4 21. Af4 Dg6 22. Ae5 Ce5
23. Db5 Dh5 24. Dc5 Chg6 25. Db5 Cf4 26. Te1
Esta es la posición a partir de la cual comienza el análisis de Harry. Moritz jugó 26 ... Ad5 y perdió después de 27. cd5 Ch3 y abandonó sin esperar la respuesta del blanco. Tal y como se dice en la película, las negras hubieran conseguido una brillante victoria con el sacrificio de dama 26. ... Dh2!! y después de la obligada 27. Rh2 tres jugadas de caballo nos llevan hasta el mate: 27. ... Cg4 28. Rg1 Ch3 29. Rf1 y Ch2 mate.
Sin embargo, aunque parece evidente que la combinación que Harry muestra a Paula es la que podría haberse dado entre Emmrich y Moritz, la disposición de las piezas en el tablero no se corresponde al cien por cien con el desarrollo de la partida. Echemos un vistazo al tablero.
Aunque el vaso de White Label impide ver entero el tablero, la posición parece ser con toda probabilidad la que mostramos a continuación:
Parece que solo se prestó atención a las piezas que intervienen en la combinación, esto es la dama y los dos caballo negros y el rey blanco, y se descuidó el resto de las piezas que están situadas como al tuntún, en lugares distintos a los de la partida de referencia, como se puede comprobar comparando los dos diagramas que ofrecemos más arriba. Particularmente desgraciada es la colocación del alfil negro en c6 en vez de en f3: en esta casilla impide el mate al permitir al rey blanco la fuga por e2.
Sin embargo, aunque parece evidente que la combinación que Harry muestra a Paula es la que podría haberse dado entre Emmrich y Moritz, la disposición de las piezas en el tablero no se corresponde al cien por cien con el desarrollo de la partida. Echemos un vistazo al tablero.
Aunque el vaso de White Label impide ver entero el tablero, la posición parece ser con toda probabilidad la que mostramos a continuación:
Parece que solo se prestó atención a las piezas que intervienen en la combinación, esto es la dama y los dos caballo negros y el rey blanco, y se descuidó el resto de las piezas que están situadas como al tuntún, en lugares distintos a los de la partida de referencia, como se puede comprobar comparando los dos diagramas que ofrecemos más arriba. Particularmente desgraciada es la colocación del alfil negro en c6 en vez de en f3: en esta casilla impide el mate al permitir al rey blanco la fuga por e2.
2 comentarios:
Sensacional tu artículo. No hay escrito que no enganche...
¡Gracias Catulo!
Un cordial saludo.
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