Los constructivistas rusos decretaron la muerte de la pintura y pusieron su quehacer al servicio de la revolución creando todo tipo de objetos de uso cotidiano en un intento de llevar el arte a todos los trabajadores.
Dentro de esta corriente general, Alexander Mijailovich Rodchenko diseñó la mesa de ajedrez que vemos en las ilustraciones dentro de un proyecto para la creación de un "Club Obrero" que fue presentado en el pabellón de la U.R.S.S. de la "Exposición Universal de Artes Decorativas e Industriales" celebrada en París en 1925.
Lamentablemente, el idilio con la revolución duró poco y las experiencias vanguardistas se vieron relegadas al olvido cuando Stalin decretó en 1932 que el realismo socialista iba a ser la doctrina oficial de la Unión Soviética para las artes.
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