Bajo este título, tomado de la revista que Javier Carpintero editó a mediados de la década de los 90, pretendo comentar las relaciones que el ajedrez ha mantenido y mantiene con la literatura y las artes plásticas.
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domingo, 30 de abril de 2023
SAM HURT
sábado, 29 de abril de 2023
NATHAN NEVER
Nathan Never es un cómic italiano de estilo ciberpunk (la rama de la ciencia ficción que se ocupa de la vida en sociedades situadas en un futuro cercano en el que las distancias entre la realidad y la realidad virtual se han atenuado mucho, utilizando códigos muy cercanos al género negro). Lleva publicándose ininterrumpidamente desde los años 90 del siglo XX, por lo que se ha convertido en un éxito editorial de la editorial Sergio Bonelli.
La idea original de la serie fue de los guionistas Michelle Medda, Antonio Serra y Bepi Vigna, mientras que el dibujo y el aspecto visual de los personajes se debió a Claudio Castellini. Como es de suponer en una serie que lleva treinta años en prensa, a lo largo de los años se han sucedido gran número de guionistas y dibujantes.
En un futuro distópico (¿qué futuro no es distópico?), con la sociedad sumida en la violencia y el caos, la seguridad ciudadana ha quedado en manos de agencias privadas. Una de ellas, la Agencia Alfa, la trabajo al héroe epónimo de la serie. Los enemigos de la agencia son, generalmente, megacorporaciones privadas que actúan al margen de cualquier control ciudadano.
Varios personajes recurrentes forman la espina dorsal de la serie. Por supuesto, el propio Nathan Never, un expolicía de trágico pasado; Legs Weaver, experta en artes marciales y todo tipo de armas; y Sigmund Bagínov, un polaco tartamudo, genio de la informática.
Cubierta del número 295 de Nathan Never (diciembre de 2015) con dibujo de Sergio Giardo y color de Gianmauro Cozzi |
Un laboratorio de investigación ultrasecreto de una oscura corporación, la Armored Corporation, apunta sus misiles a Ciudad Este, el lugar donde transcurren las aventuras de Nathan Never, concretamente a uno de los hospitales de la ciudad.
Ninguna reivindicación, solo una amenaza: en tres horas los misiles partirán.
Una voz en off nos va contando la historia. Se trata de Ernest Noway, el campeón del mundo de ajedrez, considerado una, si no la más, de las personas más inteligentes de La Tierra.
Le vemos ganar el campeonato del mundo de ajedrez. (Por cierto, la partida que se ve es La inmortal. Los pacientes lectores de ARTEDREZ saben que cuando se pone una partida real en un cómic, el 90% de las veces es La inmortal). Pero también vemos su extremada soledad y su tristeza. Tal suele ser muchas veces el destino del genio.
Un caballo blanco en g7, la dama en f6... ¿Será La inmortal? |
Caballo por dama, Ae7, jaque mate. ¡¡Es La inmortal!! |
La Armored Corporation decide secuestrarlo para estudiar su cerebro y de esa forma mejorar la efectividad de sus armas. Para ello lo sumergen en una suerte de estado semivegetativo, conectado a un superordenador. Una suerte de fusión entre una las privilegiadas sinapsis cerebrales de Noway y la potencia de la inteligencia artificial.
Pero Noway es mucho Noway. Una de sus gestas en ajedrez fue derrotar a cuatro superordenadores en simultáneas. Así que no tarda en hacerse con el control de todos los sistemas informáticos de la Armored Corporation. Va a comenzar su venganza.
Aquí es donde entran en juego Nathan Never y la Agencia Alfa.
A partir de este punto, la acción transcurrirá en un doble plano. El real, donde Natham Never y Legs Weaver intentarán expugnar la sede de la Armored Corporation; y el virtual, donde Sigmund Bagínov intentará ayudar desde la tecnología a sus compañeros.
El enfrentamiento entre Noway y Bagínov tomará la forma de una partida de ajedrez.
Bagínov vs Noway en el universo virtual |
Noway va sincerándose a lo largo de la partida con Bagínov y este empieza a comprender el sufrimiento del campeón. Cuando al final Noway muere, el cómic lo presenta gráficamente como la caída del rey negro.
La muerte del campeón del mundo de ajedrez |
viernes, 28 de abril de 2023
ALEKSANDER POKŁAD
AJEDREZ
ÓLEO SOBRE LIENZO. 75 x 85 cm.
COLECCIÓN PARTICULAR
martes, 25 de abril de 2023
APRENDIENDO AJEDREZ
lunes, 24 de abril de 2023
BROCHA TEICHMAN
domingo, 23 de abril de 2023
LA HERENCIA
Lily Collins (Lauren Monroe) y Patrick Warburton (Archer Monroe) en una escena de Inheritance El padre enseña a jugar a la hija al ajedrez como medio para inculcarle una serie de enseñanzas |
El tablero de ajedrez sigue presidiendo el despacho de Archer Monroe tras su muerte |
Simon Pegg (Morgan Warner) y Lily Collins (Lauren Monroe) sellan un pacto |
Simon Pegg (Morgan Warner) en su cautiverio |
sábado, 22 de abril de 2023
RYSZARD DUDZICKI
Serigrafía del artista polaco Ryszard Dudzicki (1930)
GRA W SZACHY (PARTIDA DE AJEDREZ), 1960
SERIGRAFÍA. 34 x 29,7 cm.
viernes, 21 de abril de 2023
SÉBASTIEN THIBAULT
jueves, 20 de abril de 2023
OSCAR HAMMERSTEIN II
martes, 18 de abril de 2023
ANDREY FEDOROV
domingo, 16 de abril de 2023
DIEMER vs TROMMSDORF
NOVELA DE AJEDREZ
jueves, 13 de abril de 2023
DOMINGOS MERINO MEXUTO
miércoles, 12 de abril de 2023
CECILIA DĄBROWSKA
martes, 11 de abril de 2023
MINNIE WARREN vs COMODORO NUTT
lunes, 10 de abril de 2023
LA PARTIDA FINAL
domingo, 9 de abril de 2023
SPENCER MONTERO
domingo, 2 de abril de 2023
PERO... ¿HUBO ALGUNA VEZ ONCE MIL VÍRGENES?
En Pero... ¿hubo alguna vez once mil vírgenes?, una novela de 1931 de Enrique Jardiel Poncela, hay dos curiosas referencias al ajedrez.
La novela glosa la figura de un Don Juan, Pedro de Valdivia, lejano descendiente del conquistador de Chile, que desde su más tierna infancia tuvo claro lo que quería ser en la vida: un sinvergüenza. Y vaya si lo logró.
Su mentor en el arte de la sinvergonzonería fue su tío Félix de Valdivia, tan sinvergüenza como él. En un momento dado, Félix es apuñalado por una de sus amantes despechadas y en el lecho de muerte mantiene la siguiente conversación con su sobrino:
—Pide un ajedrez
Pedro intentó una protesta. El tío Félix le atajó.
—Pide un ajedrez, Pedrito. No soy de los que esperan la muerte rezando el rosario.
El mayordomo, el viejo mayordomo de Sagarreterrat, trajo un ajedrez (...)
Comenzó la partida. Pedro luchaba por ocultar su angustiosa emoción inclinando el rostro sobre el tablero.
El tío FéliX movía movía las piezas cada vez más torpemente. Sin embargo, diez minutos después, había conseguido acorralar a Pedro.
Trasladó de sito la torre.
Luego hizo una jugada de alfil, que colocaba al adversario en jaque mate.
—Estoy muerto, tío Félix —confesó Pedro.
—Y yo también, hijo mío —replicó él.
Cayó hacia atrás en el sillón.
Fueron sus últimas palabras.
Gran parte de la novela transcurre en clubes y casinos frecuentados por la gente de bienes, en donde entre otras cosas es habitual que los socios jueguen al ajedrez. En una escena, ambientada en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el narrador nos cuenta lo que está pasando en los salones. En uno de ellos:
Más allá otros socios agotaban todas sus provisiones de estatismo empeñados en una partida de masturbación cerebral. (Ajedrez.)
Por la época en que está escrita la novela, por su estilo moderno y vertiginoso, por su sofisticación y elegancia, pienso que estilo que más se aproxima a ella es el Art Déco. Así que acompañamos esta nota con una portada de la revista Vogue de enero de 1929, solo un par de años antes de que se publicara la novela. La mujer retratada en la portada bien podría ser Vivola Adamant, la auténtica heroína de la novela.
El autor del dibujo es un artista español muy poco conocido Guillermo (William) Bolin. La obra que he podido conocer está realizada en los EE. UU. para revistas de moda como la propia Vogue y Vanity Fair