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lunes, 18 de abril de 2022

LOS MISTERIOS DOLOROSOS DEL HERMANO ATHELSTAN


Paul C. Doherty (1946) es un prolífico escritor británico. Y el adjetivo es merecido: hay más de 110 libros, firmados con cualquiera de sus numerosos seudónimos, contabilizados en su entrada de Wikipedia. 

Iba para cura, pero reculó a medio camino para terminar doctorándose en Historia, especializándose en la Baja Edad Media inglesa, en especial en la Guerra de los Cien Años.

En su producción literaria destacan series de intriga históricas, fundamentalmente ambientadas en el medioevo, aunque también en la época de Alejandro Magno o en el antiguo Egipto (y aún en otras épocas y culturas).

Posiblemente su serie más famosa sea la titulada The Sorrowful Mysteries of Brother Athelstan (Los misterios dolorosos del hermano Athelstan), conocida en España como la serie de fray Athelstan.

Ambientada en el siglo XIV, durante el reinado de Ricardo II de Inglaterra y la regencia de Juan de Gante, la serie está compuesta, de momento, por veintiuna novelas de intriga que se desarrollan fundamentalmente en Londres. Está protagonizada por sir John Cranston, coroner de Londres (en las dos novelas que he leído coroner se ha traducido por «forense», aunque la labor desarrollada es más la de un juez instructor) y el fraile dominico Athelstan.

Athelstan, de buena familia y educación y con una prometedora carrera por delante, rompió sus votos para ir a la guerra. Arrepentido, volvió al redil. Pero recibió como castigo encargarse de una iglesia marginal en un barrio muy pobre de Londres y ser escribano de sir John. La serie juega con el contraste entre el sanguíneo y bebedor Cranston y el flemático y ascético Athelstan. Sir John pone el atrevimiento y la fuerza, el fraile la inteligencia.

El brillante fray Athelstan, con su educación en Oxford tiene que purgar sus pecados entre prostitutas, delincuentes y pícaros. Por la noche mira las estrellas, lee libros de astronomía y una de sus aficiones es el ajedrez.

Además, al menos en dos de sus novelas (que son casualmente las dos que he leído, no sé si será una constante en toda la serie) el ajedrez está presente en las tramas.

En La galería del ruiseñor un lujoso juego de ajedrez, botín de guerra de una Cruzada, tiene una parte destacada y malévola en la trama. En La charada del asesino, se reflexiona sobre el tópico del poder igualador de la muerte, simbolizada por el juego del ajedrez, donde al final de la partida todos terminan en el mismo lugar: la sepultura.

Tratándose de un historiador, no sorprenderá que para mí lo mejor de las novelas sea la vívida descripción de la vida cotidiana de Londres, con sus olores (casi ninguno bueno), sus monumentos, sus ruidos y las gentes que la pueblan.

El pop-up de María José Acosta nos presenta a fray Athelstan en su iglesia, acompañado de su gato Buenaventura y rodeado de sus aficiones: la astronomía y el ajedrez. 


FICHA TÉCNICA
PAUL C. DOHERTY
LA GALERÍA DEL RUISEÑOR (1991)
EDHASA. BARCELONA, 2015
TRADUCCION DE CARMEN SOLER RODRÍGUEZ

LA CHARADA DEL ASESINO (1996)
EDHASA. BARCELONA, 2000
TRADUCCIÓN DE GEMMA ROVIRA

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