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domingo, 8 de agosto de 2021

LA VERDADERA HISTORIA DE LA MUERTE VIOLENTA DEL DRAGÓN DE JORGE, POR STAN WASHBURN

El dragón pasaba las tardes jugando a las cartas y al ajedrez. A menudo bebía una jarra de ron con agua, miel y clavos llamada «doncella»

Stan Washburn (1943) es un pintor, grabador y novelista norteamericano del que se ha dicho que es el mejor artista del cinquecento nacido en la ciudad de San Francisco.

El grabado que mostramos forma parte de una serie ideada para ilustrar un libro sobre la leyenda de San Jorge y el dragón. Aunque la leyenda de Washburn es muy particular y un tanto heterodoxa.

En un país amedrentado por las mantícoras —seres míticos con cabeza humana, cuerpo de león y cola de escorpión que, según cuenta Ctesias de Cnido en su Indika, eran contumaces devoradores de hombres— contra las que la milicia luchaba en vano, un dragón nómada que deambulaba por allí acabó con un par de estos seres salvajes por puro placer. Advertido el duque, las más alta dignidad de la zona, ofreció al dragón un notable estipendio para que este se asentase en su corte y defendiera a sus vasallos de las temibles criaturas.

La eficacia demostrada por el dragón para acabar con las mantícoras fue notable, tan notable que los hombres de armas del reino empezaron a quedarse sin trabajo. Así que, tomaron cartas en el asunto y pronto encontraron una solución. Enviaron a un soldado llamado Jorge a asesinar al dragón.

El dragón pasaba las tardes jugando a las cartas y al ajedrez y bebiendo un combinado de ron mezclado con agua y miel y aromatizado con clavos que recibía el nombre de «doncella». Jorge provocó una pelea durante una de las partidas de cartas y asesinó al dragón. Como premió recibió ser desollado vivo y envuelto en sal. Como Roma, aquel ducado no pagaba traidores.

Es frecuente que hasta el recuerdo de los más altos héroes sufra los estragos del tiempo. Y no escapó a este destino la memoria del dragón que pronto fue desdibujándose. El bodeguero que lo atendía recordaba que el dragón disfrutaba de «una doncella» cada día, lo que, extramuros de la ciudad, fue entendido de manera equivocada. La capital del país se fue llenando de turistas que buscaban recuerdos de aquel dragón asesino de doncellas. 

Algunas voces se alzaron pidiendo el restablecimiento de la verdad, pero las autoridades no lo creyeron oportuno, les venía bien el dinero que se dejaban los turistas. Y aunque había partidarios de canonizar al dragón por los servicios prestados, el consejo decidió que canonizar a un dragón pagano supondría un alto coste en sobornos y compra de voluntades y que resultaría más fácil y más barato canonizar a Jorge. Y así se hizo con gran celeridad.

De esta forma se escribe con frecuencia la Historia.

Con los grabados de Washburn se editó la historia referida bajo el título The True Account of the Death by Violence of George's Dragon. David E. Godine. Boston, 1974.

Los grabados originales se conservan en el Instituto de Arte de Detroit.



FICHA TÉCNICA
STAN WASHBURN
THE DRAGON PASSED HIS EVENINGS...
AGUAFUERTE SOBRE VITELA. 10,2 x 12,5 cm.
INSTITUO DE ARTE DE DETROIT

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