De robots con malas pulgas está la literatura llena. En esta ilustración de 2012 del norteamericano Gael Bertrand, Inteligencia artificial se llama, vemos las consecuencias de su mal humor. Sin embargo, es poco probable que se repita el caso. Los humanos ya no ganamos al ajedrez a los ordenadore. Ni en caso de perder lo hacemos con robots o enormes supercomputadoras sino con cosas tan vulgares como un teléfono móvil o una tostadora. ¿Qué no se lo creen? Vean esta viñeta de Fontanarrosa.
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