Alguien ha dicho que la vida es demasiado breve para jugar al ajedrez. No sé qué pensáis vosotros, pero yo no estoy de acuerdo. Jugar con el viejo Gastón me divierte.
Ese alguien al que se refiere Amanda fue Henry James Byron, un escritor inglés del siglo XIX al que recordamos en estas páginas hace algún un tiempo. La frase en cuestión es un clásico en las colecciones de citas sobre ajedrez y suele despertar las iras de los ajedrecistas, que acostumbran a cubrir de vituperios al pobre de don Henry James en cuanto la leen. La cosa no es para tanto, la frase en cuestión la pronuncia uno de los personajes de la comedia de 1875 Our Boys, la más famosa de su autor y que ostentó durante mucho tiempo el récord de permanencia de una obra en cartel durante el siglo XIX. Talbot Champneys, el personaje en cuestión, es joven y está enamorado y la frase se la suelta a una tía, anciana y solterona, que pretende pasar con él las veladas jugando al ajedrez y a otros juegos de mesa. Puesto en su lugar, la verdad es que yo también habría puesto tierra de por medio.
Lo gracioso del caso es que los improperios se dirigen unánimemente hacia el bueno de Henry James Byron en vez de contra quien pronuncia la frase realmente: el joven Talbot. ¡Ni que el pobre autor tuviera la culpa de las cosas que puedan ir diciendo por ahí sus personajes!
La viñeta que ha dado origen a esta nota pertenece al cómic "Amanda". Editado en Argentina por la editorial Columba en los años 90 del siglo XX con guión de Robin Wood y dibujos de Alfredo Falugi. La imagen procede de una versión italiana editada por Eura.
Me encantan los amenos y concisos comentarios sobre la obra expuesta. ¡Qué buen trabajo! Muchas gracias.
ResponderEliminarGracias a ti, Javier.
ResponderEliminarUn abrazo.