Bajo este título, tomado de la revista que Javier Carpintero editó a mediados de la década de los 90, pretendo comentar las relaciones que el ajedrez ha mantenido y mantiene con la literatura y las artes plásticas.
-La normalidad, querida Katrina -pontificó Zaitsev- ahoga la creatividad. ¿Ha habido alguna vez un gran jugador de ajedrez que haya sido normal?
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