La comunicación de hoy se la debe usted, lector, a mi sobrina mayor que es aficionada a la lectura. Gracias a ella pude conocer, y usted de paso, esta deliciosa pieza literaria.
Es un libro de relatos que plantea en cada uno de ellos un enigma que el lector debe resolver. El que da título al volumen, el que nos interesa, se llama "Ajedrez a la luz de la luna".
Se lo cuento:
En una noche de luna llena, en un elegante suburbio de Berlín, un ladrón escala un muro para introducirse en una casa aparentemente desierta. En una habitación del inmueble, un anciano conjura el insomnio resolviendo problemas de ajedrez. El ladrón interrumpe sus reflexiones con ánimo de cumplir con su profesión pero inmediatamente queda atrapado por la posición del tablero. Se despoja de su antifaz y después de una breve reflexión, era un buen jugador, propone una solución que resulta acertada.
El ladrón recuerda que ha entrado en esa casa a robar, no a jugar al ajedrez. Sin embargo, no puede resistir la oferta que recibe de su anfitrión: jugar una partida de ajedrez. Si ganara, el ladrón podría llevarse todo lo que quisiera de la casa; si perdiera, se iría por donde había venido. ¿Y qué harían si la partida quedara en tablas? Pues lo mismo que haría usted, lector, jugar otra.
Evidentemente era una propuesta imposible de rehusar por cualquier buen aficionado. La partida comenzó pero se vio bruscamente interrumpida por la aparición de la esposa del anciano. El ladrón huyó, no sin antes apoderarse de todo cuanto objeto de valor pudo.
Puesta la policía en antecedentes del caso, rápidamente llegó a la conclusión de que solo había un ladrón en la ciudad aficionado al ajedrez y lo detuvo para interrogarlo.
Como declaración de principios el ladrón dijo:
-En primer lugar, yo nunca robaría a un jugador de ajedrez...
Lo que fue su perdición ya que ¿cómo diablos sabía que el robado era jugador de ajedrez?
Es un libro de relatos que plantea en cada uno de ellos un enigma que el lector debe resolver. El que da título al volumen, el que nos interesa, se llama "Ajedrez a la luz de la luna".
Se lo cuento:
En una noche de luna llena, en un elegante suburbio de Berlín, un ladrón escala un muro para introducirse en una casa aparentemente desierta. En una habitación del inmueble, un anciano conjura el insomnio resolviendo problemas de ajedrez. El ladrón interrumpe sus reflexiones con ánimo de cumplir con su profesión pero inmediatamente queda atrapado por la posición del tablero. Se despoja de su antifaz y después de una breve reflexión, era un buen jugador, propone una solución que resulta acertada.
El ladrón recuerda que ha entrado en esa casa a robar, no a jugar al ajedrez. Sin embargo, no puede resistir la oferta que recibe de su anfitrión: jugar una partida de ajedrez. Si ganara, el ladrón podría llevarse todo lo que quisiera de la casa; si perdiera, se iría por donde había venido. ¿Y qué harían si la partida quedara en tablas? Pues lo mismo que haría usted, lector, jugar otra.
Evidentemente era una propuesta imposible de rehusar por cualquier buen aficionado. La partida comenzó pero se vio bruscamente interrumpida por la aparición de la esposa del anciano. El ladrón huyó, no sin antes apoderarse de todo cuanto objeto de valor pudo.
Puesta la policía en antecedentes del caso, rápidamente llegó a la conclusión de que solo había un ladrón en la ciudad aficionado al ajedrez y lo detuvo para interrogarlo.
Como declaración de principios el ladrón dijo:
-En primer lugar, yo nunca robaría a un jugador de ajedrez...
Lo que fue su perdición ya que ¿cómo diablos sabía que el robado era jugador de ajedrez?
FICHA TÉCNICA
WOLFGANG ECKE
AJEDREZ A LA LUZ DE LA LUNA
ALTEA EDITORIAL. MADRID, 1983.
TRADUCCIÓN DE ANA BERMEJO Y ALBERTO MARTÍN BARÓ
1ª EDICIÓN SCHACH BEI VOLLMUND
OTTO MAIER VERLAG RAVENSBURG, 1976
se ve muy interesante. pero a ver si acá en méxico lo encuentro.
ResponderEliminarmira, dejé un problema de ajedrez en flickr.
http://www.flickr.com/photos/alvi2047/2932943645/
saludos!