Dice mi mujer, a quien dios colme de buenas venturas, que éste es uno de los blogs más aburridos que hay en el universo mundo virtual. Yo no estoy de acuerdo. Pero, pusilánime como soy, no he podido dejar de pensar en ello y, de alguna forma, darle, aunque sea a regañadientes, parte de razón.
Para intentar enmendarme, y de paso ganar adeptos para la causa, no voy a hablar hoy de literatura, ni de cine, ni de pintura, ni de arte, ni de nada que no sea ofrecerles a Vds.la visón espectacular, la belleza inmarcesible, la frescura maravillosa de la mujer que pueden contemplar sólo un reglón por debajo de estas líneas.
Si no fuera porque un océano, y varios años, nos separan, nada en el mundo impediría que fuera a postrarme a sus pies y pedirle, gentilmente, relaciones y una partida.
Si ésto no les ha hecho cambiar de opinión, les invito a unirse a la grey de mi mujer y seguir pensando que el ajedrez es aburrido.