Este título del más surrealista de todos los surrealistas,
Salvador Dalí, es el de un cuadro que representa dos mendrugos de pan entre los que se haya situado un peón blanco. Se pintó en Archaron, una población francesa cercana a Burdeos, durante
la II Guerra Mundial, concretamente en 1940.
La intrahistoria del cuadro cuenta que fue pintado durante un periodo que
Marcel Duchamp (quien con el tiempo se convertirá en núcleo central de este blog, ya lo verá Ud., lector, ya lo verá) pasó acompañando a Dalí y a
Gala en la villa Flamberge durante la ocupación alemana.
La afición de Duchamp por el ajedrez es de sobra conocida, y no hay libro, noticia o fotografía de él que no lo sitúe cerca de un tablero. Su visita a la villa de los Dalí en 1940 no podía ser una excepción.
El propio Dalí cuenta la génesis de este cuadro:
Gala y él jugaban al ajedrez todos los días, después del mediodía, al mismo tiempo que yo me disponía a pintar estas rebanadas de pan. Me esforzaba en hacer una superficie muy lisa sobre la que se posaban las migas rugosas de pan. A menudo se caían cosas al suelo, por ejemplo los peones. Un día, en lugar de meterlos en la caja, uno de los peones se quedó plantado en medio de mi modelo de naturaleza muerta. Después fue preciso buscar otros peones para continuar el juego, pues yo lo había utilizado y no quería que lo quitasen. (400 obras de Salvador Dalí. 1914-1938. Catalogo de la exposición en el Museo Español de Arte Contemporáneo. Madrid y Barcelona, 1983.)
Sin embargo Jennifer Gough-Cooper y Jacques Caumont en sus Ephemerides on and about Marcel Duchamp and Rrose Sélavy (Bompiani. Milán, 1993) cuentan que fue Dalí quien se apoderó del peón en medio de una partida para incluirlo en el cuadro. Incluso se da la fecha exacta: el 16 de julio de 1940.
En su libro Dalí-Duchamp: una fraternidad oculta (Alianza Editorial. Madrid, 2004) Francisco Javier San Martín aventura que las rebanadas de pan representan al matrimonio Gala-Dalí y el peón al propio Marcel Duchamp.